Mantén el aire antes de saber cuánto cobraba Diomedes Díaz por este sencillo acto

Diomedes Díaz fue uno de los más grandes exponentes del vallenato, no por nada es el artista colombiano que más discos ha vendido del género, por lo que su legado en la actualidad persiste gracias a sus allegados, su música y lo que logró transmitir gracia a ella.

A más de una década de su muerte el 22 de diciembre del 2013 en Valledupar, Diomedes Díaz continúa dando de que hablar, pues en este caso transcendió la cantidad que cobraba por un sencillo acto que le llevó, sumado a su trabajo, a tener una considerable fortuna.

Lo que cobraba Diomedes Díaz por este simple motivo

En una reciente entrevista para el programa el ‘Show de Juanpis González’ que conduce el comediante Alejandro Riaño, los invitados de la emisión fueron el hijo del fallecido artista, Rafael Santos Díaz ‘El turpial’ y su acordeonero, Jimmy Zambrano, quienes aprovecharon el espacio para revelar parte de lo que están preparando, pero además detalles inéditos sobre la carrera del famoso ‘Cacique de La Junta’.

En la charla surgió el tema sobre los cantantes de vallenato que cobraban por incluir un saludo en sus canciones y cuánto era lo que solicitaban, a lo cual, Zambrano levantó la mano y se refirió al reconocido artista colombiano.

La respuesta del acordeonero no solo hacía mención sobre una cantidad, sino de un bien material, pues además de asegurar que Diomedes Díaz podría cobrar por un saludo de entre 50 hasta 100 millones de pesos también llegaba a pedir vehículos como “una camioneta”.

En su intervención, Zambrano le dio el justo valor a este tipo de actos ya que el hacer una mención en una canción requería de la capacidad y el talento del artista para acomodar la frase en el momento justo del tema que no desentonara para mantener el ritmo y la armonía.

‘El Turpial’, por su parte, no negó lo dicho por el músico e incluso se dispuso a tomar el micrófono para demostrar cómo en la canción se puede incorporar un saludo, lo cual hizo y le valió para ganarse el reconocimiento de los asistentes y del propio conductor.

AG