3 plantas mágicas que eliminarán la energía negativa de tu hogar

El mito de que las plantas tienen vibraciones es un concepto que se ha promovido en algunos círculos esotéricos. En muchas culturas, se atribuyen propiedades y poderes mágicos a las plantas y a los ciclos de la luna, creencias están arraigadas en la historia y la mitología de diversas civilizaciones.

La relación entre la luna y las plantas también ha sido un tema de interés en la astrología y la astrología lunar, donde se cree que la posición de la luna en el zodíaco puede influir en el crecimiento y el comportamiento de las plantas.

Esto ha llevado a la idea de que ciertos momentos del ciclo lunar son más propicios para la siembra, la cosecha o el cuidado de las plantas. Ante esto, y teniendo en cuenta que cada hierba tiene su vibración y su poder, te hablaremos sobre 3 plantas y sus propiedades para que puedas armonizar tu espacio.

Incienso. Es una mezcla de sustancias aromáticas que se ha utilizado en diversas culturas y religiones a lo largo de la historia por sus propiedades aromáticas y espirituales. Su uso puede variar y se utiliza comúnmente en rituales religiosos, ceremonias espirituales, meditación, aromaterapia y para crear una atmósfera agradable en el hogar. Si quemas unas hojas de la planta un día lunes y coincide con la Luna menguante, ese lugar quedará limpio y protegido de toda negatividad.

Romero. Es una planta aromática que se ha utilizado durante mucho tiempo por sus propiedades aromáticas y medicinales. Se cree que el romero tiene propiedades estimulantes. Se utiliza comúnmente para purificar el aire y mejorar la concentración y la memoria. A su vez, si la utilizas en baños con su decocción, te devuelven la energía y el tono al cuerpo y al espíritu.

Salvia. Se cree que tiene propiedades purificantes y protectoras. El humo de la salvia se utiliza en ceremonias de "smudging" o "saumado" para limpiar y purificar el espacio y el cuerpo de energías negativas. Para limpiar la energía más densa de tus ambientes, solo tienes que quemar un puñado para activar todo el poder protector que de su humo emerge.