Conoce cuáles son los signos más temperamentales de la astrología oriental

La astrología oriental ha sido estudiada a lo largo de cientos de años y contiene diversos especialistas se encargan de analizar las diversas actitudes de las personas que, de acuerdo con el año en el que nacen, le son asignada uno de los 12 signos del zodíaco. Los mismos se encuentran representados por animales, que poseen diversas características y rasgos que los permiten distinguirse entre sí.

Si tenemos en cuenta que cada uno de nosotros tenemos diversas emociones a flor de piel y nos destacamos por nuestra forma de ser y de ver el mundo, algunos pueden llegar a tener más problemas en cuanto a las relaciones que otros, debido a su carácter. Dicho esto, en esta ocasión toca hablar sobre 3 integrantes del horóscopo chino que son los más temperamentales del zodiaco:

Serpiente: Este es un signo dentro del horóscopo chino que suele ser muy paciente, pasivo-agresivos y conservador, pero también poseen sabiduría y mucha inteligencia. En la primera impresión puede llamar poderosamente la atención y que tiende a ocultar sus sentimientos y su lado oscuro se ve reflejado levemente, lo que puede hacerlo parecer un tanto engañoso. Además, suele ser celoso, posesivo y muy protector con sus cosas, llevándolo a ser deshonesto, temperamental, vengativo y terco.

Caballo: el signo puede caracterizarse por ser un líder nato, optimista, sociable y enérgico. Lo cierto es que está destinado a tener éxito y casi siempre lo alcanza, suele ser muy sociable y puede convertirse en el centro de la fiesta. Además, se muestra honorable e intolerable con la injusticia, además de un gran amigo, lo que lo hace ser muy leal para con sus cercanos. Sin embargo, puede llegar a tener tintes egoístas, narcisistas y agresivo.

Perro: este signo del zodíaco suele destacarse por ser leal, altruista y digno de confianza. Se entrega lealmente con quienes ama, pero puede llegar a ser muy cruel con sus enemigos. Además, es un gran defensor de la igualdad y la justicia, que puede llegar a molestarse mucho cuando algo le parece injusto.