Estos son los cuidados que deberás tener con tu planta de menta

La menta es una planta que no querrás que nunca te falte debida a sus propiedades medicinales y también a la gran cantidad de usos que se le puede dar en el amplio mundo culinario. Ahora bien, hay una serie de recomendaciones que deberías tener en cuenta para que la misma crezca de manera fuerte y sana.

Uno de los cuidados fundamentales que tu planta necesitará para que no se vea afectada su calidad de vida es el de proporcionarle una luz adecuada. Ten en cuenta que la menta requiere de al menos 4 horas de luz solar directa, aunque las áreas mixtas entre sol y sombra también suelen funcionar.

Para que la planta crezca fuerte y no se marchite, un factor fundamental es el del riego. Si bien necesita un suelo húmedo, deberás tener especial cuidado con el exceso de agua ya que podrías favorecer la aparición de hongos en las raíces que la terminan perjudicando severamente. Procura mantener el suelo húmero sin producir charcos.

La menta requiere una poda regular para seguir creciendo de forma sana. La primavera y el verano son las estaciones ideales para hacerlo ya que tu planta te lo agradecerá y notarás los resultados de inmediato. Debes tener especial cuidado en retirar las ramitas y hojas que estén secas o dañadas para estimular la renovación.

Uno de los cuidados que no puede faltarte es el de una fertilización adecuada que vaya de la mano con el crecimiento de tu planta. Existen fertilizantes orgánicos que están específicamente diseñados para las especies aromáticas. Una vez que lo consigas, sigue las instrucciones incluidas en el empaque. Evita la sobrefertilización porque podría conducir a los efectos contrarios a los que buscas.