Aprende a reparar una gotera del techo en simples pasos

Durante las temporadas de lluvia, aunado con una mala construcción o mantenimiento de los techos, es común que se presenten goteras que además de molestas, pueden resultar en un riesgo importante para la construcción de una vivienda, por ello, es importante aprender a identificarlas y repararlas.

La resolución de filtraciones en un techo de concreto puede suponer un desafío, pero existen varios pasos que puedes seguir para solucionar el problema, si no te es posible pagarle a una persona especialista, por lo que a continuación te explicamos cómo. 

Repara goteras del techo por ti mismo

En primer lugar, es crucial identificar la fuente exacta de las goteras. Examina minuciosamente el techo de concreto en busca de fisuras, grietas u otras áreas susceptibles de filtraciones.

Una vez localizada la zona afectada, asegúrate de limpiarla adecuadamente. Elimina cualquier residuo, suciedad o material suelto que pueda interferir en el proceso de reparación. Puedes utilizar una escoba o incluso una aspiradora para esta tarea.

A continuación, aplica un sellador específicamente diseñado para concreto con el objetivo de sellar las grietas y fisuras presentes en el techo. Sigue detenidamente las instrucciones del fabricante y asegúrate de extender el sellador de manera uniforme en las áreas afectadas. Para ello, puedes usar una espátula o un pincel.

Si las grietas son más grandes o si hay áreas dañadas de consideración, puedes optar por utilizar mortero de reparación de concreto. Prepara el mortero según las instrucciones del fabricante y aplícalo en las zonas dañadas. Utiliza una llana o espátula para nivelar y alisar el mortero, asegurándote de obtener una superficie uniforme.

Una vez realizada la reparación, verifica que el área quede completamente impermeabilizada. Si es necesario, aplica una capa adicional de sellador impermeable para garantizar una protección adecuada.

Es importante tener en cuenta que, una vez efectuadas las reparaciones, es recomendable mantener un programa de mantenimiento regular. Realiza inspecciones periódicas del techo de concreto para detectar posibles daños y abordar reparaciones menores de manera inmediata.

En caso de que las goteras persistan o el daño en el techo sea extenso, es aconsejable buscar la asistencia de un profesional en construcción o un contratista especializado en reparación de techos. Ellos podrán proporcionar una evaluación precisa y llevar a cabo las reparaciones necesarias.