Estilo de vida saludable
3 cosas que debes evitar antes de ir a dormir para tener un sueño reparador
Mantener una rutina de descanso saludable también conlleva evitar ciertos hábitos
Un descanso reparador puede verse influenciado por una variedad de factores, y es esencial ser consciente de estos para prevenir su efecto negativo. Desde el ambiente en el cual descansamos hasta las prácticas diarias, hay una serie de acciones que debemos evitar antes de acostarnos para mejorar nuestra rutina de sueño.
Reconocer y comprender estas influencias representa el primer paso para tomar medidas y asegurar una noche de descanso reparador. Es por ello que a continuación mencionamos algunas rutinas que se deben evitar para reponer las energías gracias a la calidad de sueño.
Evita los aparatos electrónicos
La presencia de luz azul, que emana de dispositivos electrónicos como teléfonos móviles, tabletas o computadoras, llega a tener un impacto relevante en el descanso. Esta luz posee una longitud de onda corta y una alta energía, lo que la convierte en un estímulo para el cerebro con lo que rompe la rutina de sueño.
Al estar expuesto a esta luz durante la noche, especialmente cerca de la hora de ir a dormir, se reduce la producción de melatonina, una hormona que regula el ciclo de sueño y vigilia. La melatonina es responsable de generar la sensación de somnolencia y de facilitar el inicio del sueño.
Por lo tanto, la exposición a la luz azul antes de acostarnos puede obstaculizar la liberación de melatonina, lo que dificulta nuestra capacidad para conciliar el sueño y repercute en la calidad general de nuestro descanso.
Omite las comidas pesadas antes de acostarte
De acuerdo con los especialistas, al consumir alimentos cerca de la hora de descanso, estamos poniendo en dificultades los ritmos naturales de nuestro organismo.
Cuando ingerimos comida antes de acostarnos, especialmente si se trata de alimentos ricos en grasas o pesados, suministramos una cantidad de energía al cuerpo justo cuando su metabolismo está en proceso de desaceleración para el período de reposo nocturno. Esta circunstancia prolonga el proceso de digestión y afecta la capacidad del cuerpo para relajarse y conciliar el sueño.
No hacer ejercicio intenso
Al realizar actividades físicas intensas antes de dormir, el organismo se activa y experimenta un aumento en la temperatura corporal, frecuencia cardíaca y la generación de hormonas estimulantes, motivos que obstaculización el ciclo de sueño ya que el cuerpo requiere un período para enfriarse y relajarse después de una sesión intensa de ejercicio.
La Universidad de Concordia realizó un estudio en el que da cuenta que cuando se hace ejercicio físico resulta influyente en el descanso. Según señala la investigación, al completar actividad física al menos dos horas antes de acostarnos, puede traer beneficios en la calidad de nuestro sueño.
Sin embargo, la investigación también concluyó que si el ejercicio se lleva a cabo en un lapso inferior a dos horas antes de dormir, esto tiene un efecto negativo en la capacidad para conciliar el sueño y en la duración total del mismo.
AG
