Las plantas que debes tener en tu habitación para dormir mejor y evitar insomnio

Uno de los problemas más frecuentes en los colombianos se presenta al momento de dormir. Es que el estrés y las presiones, sumado a una mala alimentación y la falta de ejercicio, hará que cuando vayamos a la cama no podamos pegar un ojo y, en consecuencia, sufriremos de insomnio. Por suerte, con algunas plantas podremos erradicar este inconveniente.

Especialistas indican que algunas plantas específicas tienen características que benefician a la salud. En este caso, te hablaremos de especies que nos ayudarán a dormir mejor y ganarle la batalla al insomnio.

¿Qué plantas ayudan a dormir?

Una de las plantas más populares para esta tarea es la lengua de suegra o sansevieria, destacada por la propia NASA como una purificadora de aire, siendo su mejor hábitat los dormitorios y baños. Esta planta de interior emite oxígeno durante la noche, por lo que nos permitirá dormir mejor y evitar el insomnio.

La palmera areca es otra de las plantas de interior con mayores resultados para el descanso nocturno. Una de sus principales características radica en la eliminación de toxinas y en la humidificación de aire natural.

Por otro lado, también podemos tener una maceta con aloe vera. Durante la noche, esta suculenta hace la fotosíntesis y produce oxígeno, purificando el aire y descomponiendo los compuestos orgánicos volátiles dañinos. Además, demanda poco cuidado porque casi no requiere de riego y mantiene la humedad dentro de sus hojas.

¿Cuáles son las consecuencias de sufrir de insomnio?

Estas plantas nos ayudarán a ganarle al insomnio, un problema de salud que trae drásticas consecuencias, como las siguientes:

• Fatiga y somnolencia. Sensación de cansancio constante durante el día, dificultad para concentrarse en tareas y actividades diarias.
• Irritabilidad y cambios de humor. Mayor irritabilidad, dificultad para controlar las emociones, cambios de humor frecuentes y disminución de la tolerancia a la frustración.
• Dificultad para concentrarse y aprender. Problemas para prestar atención, disminución de la capacidad de aprendizaje y memoria a corto plazo.
• Mayor riesgo de accidentes. Lentitud de reflejos, disminución de la coordinación y aumento del riesgo de sufrir accidentes, especialmente al conducir o realizar tareas que requieren atención.