¡No gastes una fortuna!
Top Coat y Finish Gel: el secreto para una manicura perfecta sin salir de casa
Descubre las claves para diferenciar estos dos productos esenciales de manicura y aprende a utilizarlos en casa sin gastar una fortuna.
En los últimos años, los centros de manicura se han convertido en un boom de estilo. Cada vez más personas acuden a estos salones para lucir uñas impecables, desde diseños minimalistas hasta extravagantes decoraciones. Sin embargo, la experiencia no siempre es económica, especialmente si buscas acabados profesionales y duraderos.
¿La solución? Aprender a replicar esos resultados en casa. Aunque puede parecer complicado, entender la diferencia entre productos como el “top coat” y el “finish gel” es clave para lograrlo. Con algunos consejos prácticos, puedes obtener un acabado profesional sin romper tu presupuesto. Eso sí, si tienes dudas, siempre es recomendable consultar a un especialista.
¿Qué es el top coat y para qué se usa?
El top coat es el producto que se aplica al final del proceso de esmaltado en uñas naturales. Su función principal es sellar el color, protegerlo de astillarse y aportar un acabado brillante o mate, dependiendo del tipo que elijas. Es ideal si prefieres un look sencillo, natural y de fácil mantenimiento.
¿Qué es el finish gel y cuándo usarlo?
El finish gel, por su parte, está diseñado para uñas artificiales, como las acrílicas o de gel. Este producto proporciona una capa final más gruesa que no sólo protege el diseño, sino que también añade un brillo duradero y refuerza la estructura de la uña, asegurando que el trabajo permanezca intacto durante semanas.
Aunque ambos se aplican al final del proceso de manicura, la diferencia radica en su uso. El top coat se emplea para uñas naturales, mientras que el finish gel es exclusivo para técnicas de uñas artificiales. El acabado también varía: el finish gel es más resistente y brillante, ideal para quienes buscan larga duración.
Cómo aplicar top coat y finish gel en casa
Con estos pasos, podrás lograr resultados dignos de salón:
- Limpieza: lava bien tus manos y remoja tus uñas en agua tibia para eliminar cutículas y piel muerta.
- Lima y forma: da la forma deseada a tus uñas con una lima y elimina la primera capa de brillo natural para preparar la superficie.
- Protección: aplica una capa de base coat para proteger tus uñas de los productos y eliminar la humedad, asegurando mayor duración.
- Esmaltado: aplica el esmalte de tu elección en una o dos capas, según prefieras la intensidad del color.
- Sellado: si trabajas con uñas naturales, usa un top coat para sellar y proteger. Para uñas artificiales, aplica una fina capa de finish gel, asegurándote de que cubra toda la superficie para un brillo impecable y duradero.
Con paciencia y práctica, tendrás uñas de revista sin salir de casa. Recuerda que los pequeños detalles hacen la diferencia, ¡y tus manos lo reflejarán!
