Conoce los diez secretos para que tus prendas de ropa se conserven por más tiempo

Para que tu ropa no se desgaste rápido es clave saber cómo lavarla, secarla y plancharla. Si a estos factores le añadimos otros, como el uso de un buen detergente que cuide y respete las fibras, ésta se mantendrá como el primer día. Es por eso que te compartimos 10 ideas para estirar la vida útil de nuestras prendas. Toma nota.

• Clasifica la ropa por colores claros y oscuros. Ten presente que durante el lavado las prendas están constantemente rozándose unas contra otras, algo que desgasta muchísimo las fibras y costuras con el paso del tiempo. Por lo tanto, este sencillo gesto hará que su vida útil aumente considerablemente.
• Revisar la etiqueta de lavado también es vital. Para saber exactamente cómo lavar, planchar y secar un tejido (sin estropearlo) debes seguir las instrucciones que se especifican en la etiqueta. En el caso de que la prenda no tenga etiqueta, lo más aconsejable es limpiarla por separado y a mano.
• Otro paso fundamental es lavarla siempre del revés, especialmente cuando se trate de ropa oscura. De esta forma se protegen las costuras, los abalorios y, principalmente, el color de la prenda durante el centrifugado. Asimismo, te recomendamos que utilices un jabón que proteja el color de tus prendas.
• Si localizas una mancha difícil en una camiseta o pantalón, lo mejor es aplicar un poco de detergente sobre la mancha y dejar que actúe de 10 a 15 minutos antes de introducir la prenda en el lavarropas ya que de lo contrario podrías manchar todo el lavado y gastando más energía y detergente del necesario. Es mejor que se traten siempre en frío.
• Es muy importante no sobrecargar el lavarropas por dos razones muy sencillas: por una parte, la ropa no se lava bien; y, por otro lado, el detergente (sobre todo el polvo) no se disuelve bien. La conclusión de ambos errores es que tendremos que lavar la ropa por segunda vez en un mismo día.
• Hay ciertos tipos de prendas que debes proteger de manera especial: los tejidos delicados, que son piezas que deben lavarse siempre con ciclos de lavado cortos, un detergente especial para prendas delicadas y con agua fría (Máx. 30ºC). Otros, como las piezas de cuero, tampoco deberían meterse en la lavadora. En este último caso, puedes limpiarlas en seco con una esponja.

• Usar un mismo programa para tejidos de algodón, lino, mezclilla o poliéster acabará dañando la estructura de las prendas al cabo de pocos meses o, semanas Entonces, uno de los consejos más importantes es que aprendas a usar de forma correcta los ciclos de lavado. Si la ropa no está muy sucia, lo más recomendable es lavarla con agua fría para ahorrar energía.
• Es crucial priorizar el uso del tendedero al uso de la secadora por una simple razón: un exceso de calor desgasta rápidamente las fibras de las prendas menos resistentes. La forma correcta de tenderla es del revés y sujetando la prenda con pinzas en los laterales, justo en la línea de las costuras. Seca las prendas del revés en un lugar al aire libre y a la sombra.
• Cada material requiere de diferentes temperaturas de planchado para conservarse en buen estado: poliamida, polipropileno, elastano y acetato: temperatura ideal entre 70 y 120ºC; cupro, poliéster, seda, triacetado, viscosa y lana: temperatura ideal entre 100 y 160ºC, y algodón y lino: temperatura ideal entre 140 y 210ºC.
• A la hora de guardar las prendas, procura hacerlo con eficiencia y siguiendo un orden. De igual forma, reserva un espacio específico para piezas como las camisas, los blazers y los vestidos, ya que es mejor que vayan colgados y separados por el tipo de material.