Estos son los 4 signos que vivirán con ansiedad de marzo a mayo, según la astrología

La ansiedad es un sentimiento de miedo, temor e inquietud. Los síntomas pueden interferir con las actividades diarias, como el desempeño en el trabajo, la escuela y las relaciones entre personas. Y con la cercanía del cambio de estación, ciertos signos del zodiaco se enfrentan a niveles elevados de este problema.

Esto tiene que ver con que este traspaso estación aumenta la sensibilidad de estas personas debido a que el sol comienza su recorrido por Aries, el primer signo zodiacal, y los nuevos comienzos pueden poner más nerviosos a estos signos zodiacales.

Aries (21 de marzo – 19 de abril)

Gobernados por la cabeza y el rostro, poseen una agilidad mental incomparable, pero esta predisposición también los prepara para la ansiedad ya que a menudo se encuentran atrapados en una red de los peores escenarios. Contrarresta los pensamientos ansiosos con positivos y adopta prácticas calmantes como la meditación o pasatiempos para conectar la ocupada mente.

Géminis (21 de mayo – 20 de junio)

Son perpetuos buscadores de conocimiento, pero su curiosidad insaciable puede alimentar este trastorno. El signo de los gemelos tiene sed de descubrimiento y no saciar esta necesidad puede inquietarlos aún más. Combate los pensamientos incesantes desafiando la negatividad con positividad y adopta salidas terapéuticas para calmar el inquieto espíritu de  estos nativos.

Virgo (23 de agosto – 22 de septiembre)

Son famosos por su meticulosa atención al detalle. Su incesante búsqueda de la perfección a menudo los deja vulnerables a la ansiedad. Libera el control confiando en el desarrollo del universo y prioriza el bienestar físico a través del yoga y opciones dietéticas nutritivas para aliviar la carga del malestar mental.

Libra (23 de septiembre – 22 de octubre)

Simbolizado por la balanza, personifican el equilibrio y la justicia, pero su naturaleza empática puede convertirse en una fuente de ansiedad. Las estrellas sugieren establecer límites emocionales firmes y renunciando a la responsabilidad por los sentimientos de los demás. Cultiva la autoaceptación y prioriza el bienestar personal para forjar un camino hacia la armonía interior.