Estos son los 3 signos más apasionados, según la astrología oriental

Gracias a la astrología oriental podemos conocer diversas particularidades acerca de nuestro propio ser que nos permite estar en paz con nosotros mismos y diferenciarnos del resto. Uno de los aspectos que también estudian los especialistas en estas artes se trata de las relaciones de toda clase, haciendo principal énfasis en la amorosa.

En ese sentido, podemos decir que la pasión se enciende con fuerza en algunos signos, impregnando sus relaciones y su forma de vivir con una llama vibrante. Estos son individuos que están regidos por la intensidad y la entrega, no temen expresar sus emociones al máximo. A continuación, los 3 signos que se caracterizan por su ardiente pasión y que te harán vivir una montaña rusa de emociones, donde la pasión y la intensidad serán protagonistas.

Caballo (1942 – 1954 – 1966 – 1978 – 1990 – 2002 – 2014)

Este signo es dueño de un inmenso espíritu libre y un optimismo exacerbado, contando con una pasión contagiosa por la vida y una sed insaciable de nuevas experiencias. Son personas cariñosas, entusiastas y juguetones, que buscan constantemente parejas que puedan seguir su ritmo desenfadado y aventurero. Además, valoran su libertad, pudiendo ser un poco impacientes e inestables en sus relaciones.

Tigre (1938 – 1950 – 1962 – 1974 – 1986 – 1998 – 2010 – 2022)

Uno de los integrantes del horóscopo chino más independientes, que cuentan con una tenacidad inquebrantable. En cuanto a las relaciones, estos son leales, protectores y apasionados, entregándose de lleno a sus parejas. Poseen una enorme naturaleza aventurera los impulsa a buscar emociones fuertes y experiencias novedosas, pudiendo ser impulsivos e impacientes en ocasiones.

Dragón (1940 – 1952 – 1964 – 1976 – 1988 – 2000 – 2012)

Este signo se caracteriza por estar integrado por seres magnéticos y encantadores, cuya pasión se manifiesta en un entusiasmo contagioso y una energía arrolladora. En el amor, son intensos, generosos y posesivos, buscando parejas que puedan seguir su ritmo y compartir su fuego interior. Poseen un magnetismo natural que los convierte en líderes natos, pero también pueden ser impulsivos y egocéntricos.