Adiós al cosplay: cómo se vería la bella Jessica Rabbit si fuera real, según la inteligencia artificial

Desde su debut en ¿Quién engañó a Roger Rabbit?, Jessica Rabbit se convirtió en un referente de la animación, con su vestido rojo brillante, su melena rojiza y una figura imposible de olvidar. Pero, ¿alguna vez te has preguntado cómo se vería si fuera una persona real? Gracias a los avances de la inteligencia artificial, ahora podemos verlo con nuestros propios ojos.

Una versión realista de Jessica Rabbit

Por mucho tiempo, los seguidores del cine y del cosplay han intentado capturar la esencia de Jessica Rabbit, pero su imagen desafía las proporciones humanas tradicionales. Su cintura extremadamente estrecha, labios llenos y curvas exageradas parecen venir de un universo donde las leyes de la anatomía no existen.

Sin embargo, la inteligencia artificial ha logrado cambiar este panorama, creando una versión ultra realista del personaje, ajustando sus características para asemejarse más a una mujer real. En esta nueva interpretación, Jessica conserva su estilo glamoroso, pero de una manera más orgánica: su rostro sigue siendo atractivo, con pómulos bien definidos y ojos llenos de expresión, mientras que su cuerpo se ajusta a medidas más naturales, sin perder su carisma de cine.

Del dibujo animado a la realidad

La inteligencia artificial no solo se inspiró en el personaje de dibujos animados, sino que también recurrió a modelos y actrices que comparten características parecidas. De esta manera, el resultado final muestra a una Jessica Rabbit que podría caminar por una alfombra roja sin dar la impresión de ser un personaje de ficción. Su cabello mantiene el intenso color rojo, pero con un estilo más natural, con movimiento y textura. Su famoso vestido rojo sigue siendo deslumbrante, pero ahora tiene una caída más realista y detalles en la tela que lo hacen aún más impresionante.

Este experimento ha cautivado a los usuarios en las redes sociales, quienes han quedado sorprendidos por la capacidad de la IA para transformar a un personaje animado en una mujer que parece completamente real. Aunque Jessica Rabbit seguirá siendo un ícono del cine, su versión humana nos permite imaginar cómo sería si diera un paso fuera de la pantalla y se convirtiera en una figura de la vida real.