Dile adiós a las malas energías: este es el lugar del baño donde debes colocar la sal

Las energías fluyen de forma constante en nuestra vida y si últimamente te sientes con el ánimo bajo o notas un ambiente pesado en tu casa, puede que lo que necesites sea hacer una pequeña limpieza energética. Pese a que muchas veces nos enfocamos en la sala, las recámaras o en nosotros mismos, existe un espacio que suele pasarse por alto como es el baño. Y sí, también ahí pueden acumularse malas vibras. 

Este sitio se trata de un lugar donde se libera mucha energía, tanto física como emocional. Al ser un espacio donde limpiamos el cuerpo, también es un sitio en el cual se pueden quedar cargas negativas. Por eso, resulta importantísimo mantenerlo no solo limpio visualmente, sino también energéticamente. En ese sentido, podemos decir que una forma sencilla y económica de equilibrar la energía es a través de un ritual con sal. Sí, este es un ingrediente de cocina que es conocido desde hace siglos por su capacidad para absorber lo negativo y purificar el ambiente. 

¿Por qué se utiliza la sal para limpiar energéticamente el baño? 

La sal ha sido utilizada en diversos rituales y posee un enorme poder para neutralizar energías densas. Este es un mineral natural que se ha ganado su lugar en prácticas de bienestar y armonización del hogar. Colocarla en zonas clave de la casa ayuda a absorber malas vibras, alejar tensiones y traer equilibrio. 

El baño es considerado un punto energético sensible dentro del hogar, ya que ahí eliminamos impurezas del cuerpo, porque se acumulan emociones o sensaciones desagradables. Si has tenido días pesados o simplemente quieres renovar el ambiente, la sal puede ayudarte a restablecer esa armonía. 

¿Dónde se debe ubicar la sal en el baño? 

La sal debe estar colocada en un pequeño recipiente de vidrio o cerámica con sal gruesa o sal marina detrás del inodoro. Este lugar concentra gran parte de la energía estancada del baño. Ahí, la sal actúa como una esponja energética que absorbe todo lo negativo. Luego, puedes hacer lo siguiente: 

• Coloca un poco de sal en las esquinas del baño o debajo del lavabo.  
• Es importante que no esté a la vista directa para que no interfiera con la decoración y que el recipiente se mantenga seco.  
• Hay que cambiar la sal cada 7 días y tírala en una bolsa aparte, sin tocarla directamente con las manos.