Creatividad con materiales simples
Ni madera ni lienzo: la sorprendente decoración que puedes hacer con tubos de cartón
Lo que muchos consideran basura, otros lo transforman en algo que sorprende y embellece cualquier rincón. Descubre cómo hacer arte con los tubos de cartón del papel higiénico.
Es común que, tras terminar un rollo de papel higiénico, el tubo de cartón termine directo en la basura. Lo que pocos saben es que ese pequeño cilindro tiene un potencial enorme para convertirse en parte de un objeto decorativo creativo y muy bello. En tiempos donde el reciclaje cobra cada vez más fuerza, aprender a ver valor en lo cotidiano puede marcar una gran diferencia.
El método DIY (hazlo tú mismo) ha ganado popularidad por ofrecer soluciones prácticas, sostenibles y llenas de estilo. Permite transformar objetos que usualmente desechamos en piezas únicas, funcionales o decorativas. En este caso, el reciclaje de tubos de cartón no sólo promueve el cuidado del medioambiente, sino que también abre la puerta a crear obras de arte para el hogar, perfectas para realzar la estética de cualquier ambiente.
Reutilizar cartón para crear un cuadro decorativo
Una de las ideas más originales y accesibles es la de confeccionar un cuadro con tubos de cartón de papel higiénico. Este proyecto DIY requiere muy pocos materiales y permite adaptar el resultado final al estilo de cada hogar. Sólo necesitas tubos vacíos, tijeras, pegamento, pinturas y una base rígida que actúe como soporte de la obra. El proceso es sencillo pero deja espacio para mucha creatividad.
Pasos para crear tu cuadro con tubos de cartón:
- Toma los tubos y córtalos a la mitad, luego realiza un corte lateral para obtener semicírculos.
- Une los semicírculos uno sobre otro, formando cadenas u otras formas que prefieras.
- Pega esta estructura sobre una base (puede ser madera, cartón grueso o bastidor).
- Deja secar bien la obra antes de continuar.
- Pinta a gusto con aerosol o pincel, considerando los colores y luz del espacio donde lo colocarás.
El impacto del color y la luz
Un detalle importante es que el cartón absorbe muy bien la pintura, por lo que los colores se verán intensos y vibrantes. Si colocas la obra en un lugar donde reciba luz natural o artificial, este efecto se potencia aún más, generando un punto focal lleno de vida. Esta técnica no solo embellece, también invita a reconectar con nuestra creatividad y reutilizar con propósito.
