Curiosidades
Horóscopo Chino: estos son los 3 signos más rencorosos del zodiaco
Se trata de personas que suelen mirar de reojo a otras y que no perdonan una ofensa del pasado.El Horóscopo Chino cuenta con animales que cumplen funciones astrales que definen la forma en la que nos vinculamos con los demás. Mientras algunos de nosotros contamos con la capacidad de perdonar con facilidad, otros tienden a guardar en su memoria las ofensas por mucho tiempo, transformándose en personas sumamente rencorosas.
En ese sentido aparecen tres signos del zodiaco que pueden ser intensos en sus emociones y tienden a guardar rencor como una forma de protegerse. Pese a que poseen cualidades admirables, su capacidad de recordar lo negativo es parte de su profunda naturaleza. A continuación, te contamos cuáles son los tres signos que suelen tener más dificultades para olvidar cuando alguien los hiere.

Buey (1937, 1949, 1961, 1973, 1985, 1997, 2009)
Los nacidos bajo este signo valoran profundamente la lealtad y el respeto. Cuando alguien los decepciona, les cuesta mucho volver a confiar. Este miembro de la astrología oriental no busca venganza, pero sí puede alejarse para siempre de quien lo ha herido, sin mirar atrás y manteniendo su resentimiento bajo una apariencia imperturbable.

Tigre (1938, 1950, 1962, 1974, 1986, 1998, 2010)
Este integrante del horóscopo chino es sumamente apasionado y temperamental, ya que reacciona con fuerza ante las injusticias. Cuando se siente traicionado, su orgullo se activa y es difícil que perdone. No dudan ni un segundo en marcar límites drásticos y su memoria emocional lo mantiene alerta frente a quienes alguna vez le hicieron daño.

Serpiente (1941, 1953, 1965, 1977, 1989, 2001, 2013)
Se trata de personas que son sumamente inteligentes, observadoras y muy calculadoras, por lo que este signo del zodiaco rara vez olvida una traición. Si bien no siempre reaccionan de forma explosiva, son seres expertos en guardar silencio, analizar lo ocurrido y recordar cada detalle. Estas personas pueden parecer tranquilas por fuera, pero internamente no suele perdonar con facilidad.