Día de San Juan: dónde debes poner una moneda este 23 de junio para atraer la abundancia y prosperidad

La festividad de San Juan, que se lleva a cabo cada 23 de junio, es reconocida como uno de los momentos con mayor fuerza espiritual del calendario. Coincide con el inicio del verano en la parte norte del planeta y es vista como una etapa perfecta para soltar energías pesadas y abrir el camino hacia lo que anhelamos.

En esta jornada especial, muchas personas optan por realizar prácticas simbólicas con elementos como el fuego, el agua, las llamas o incluso escritos. Sin embargo, existe un método que sobresale por ser fácil de aplicar y tener gran impacto: colocar una moneda en el marco de la ventana.

La moneda que llama al dinero

Uno de los rituales más populares para llamar al dinero es tan sencillo como colocar una moneda en el alféizar de una ventana. Pero no se trata de dejar cualquier moneda sin más, sino de hacerlo con intención y siguiendo ciertos pasos clave

• Limpiala primero con humo de sahumerio o sal marina para quitarle energías negativas.
• Sostenela entre tus manos mientras pedís, con claridad, abundancia económica.
• Dejala toda la noche en la ventana, idealmente si hay luna visible o el cielo está despejado.
• A la mañana siguiente, guardala en tu billetera como amuleto de riqueza.

Este pequeño ritual combina intención, energía y acción simbólica, y ha sido practicado en muchas culturas como una forma de llamar la buena fortuna material.

Otros rituales poderosos para esta noche mágica

Además de colocar una moneda, hay otras prácticas espirituales sugeridas para aprovechar esta fecha tan especial. Una de las más conocidas es la de encender una vela. Elegir una vela de color dorado o blanca puede servirte para atraer lo que estás buscando. Tenés que anotar tus metas en una hoja, ubicarla debajo de la vela y prenderla mientras imaginás que todo eso ya se volvió realidad. Después, conservás ese papel como símbolo de lo que pediste.

Otra costumbre muy popular consiste en deshacerse de lo que ya no suma en tu vida. Para eso, escribís en una hoja los pensamientos, vínculos o actitudes que necesitás dejar atrás, y luego la encendés en fuego. Ver cómo las llamas consumen eso que te pesa tiene un efecto liberador y transformador.

No existe una única manera de entrar en sintonía con la energía mística del 23 de junio. Lo fundamental es que cualquier ceremonia que realices esté guiada por la convicción, el respeto y una voluntad auténtica. En una noche como esta, lo simbólico puede cobrar fuerza y volverse real.