Jardinería
Cómo cultivar tu planta de café en casa usando solo un poco de tierra y 1 maceta
No solo obtendrás una buena cosecha, sino que la planta también aportará un toque vistoso a tu huerto casero.Si buscas darle un toque distintivo a tu huerto casero, puedes probar cultivando plantas quizá no tan comunes en estos espacios, como la del café. Sin embargo, es indispensable tener en cuenta ciertas consideraciones para lograrlo con éxito.
A partir de este punto, existen dos opciones para plantar: las semillas, que pueden ser de cualquier variedad, o la planta ya germinada. Ambas son adecuadas; sin embargo, la segunda opción implica un proceso menos prolongado, ya que la germinación de las semillas puede tardar varias semanas y requiere cuidados más detallados.

Esta es la forma adecuada de cultivar una planta de café
Si bien cultivar café puede representar una labor más compleja en comparación con otras plantas dentro de un entorno casero, lo cierto es que los resultados son bastante positivos, pues no solo ofrece cosechas abundantes, sino que le aporta un toque llamativo al huerto.
Teniendo en cuenta que en este caso optamos por la planta una vez que ha germinado, en lugar de las semillas, es momento de considerar aspectos clave como dónde colocarla, cómo regarla y su fertilización para obtener los mejores resultados.

La maceta con la planta puede ubicarse tanto en exteriores como en interiores; lo importante es que esté en un lugar con sombra, donde el sol no le dé de forma directa. Esto es fundamental porque la planta requiere una temperatura cálida, que oscile entre 20 y 30 grados. El riego debe hacerse dos veces por semana.
Adicionalmente, si se busca obtener una cosecha abundante, más allá del riego es fundamental aportar nutrientes al suelo. En este sentido, los fertilizantes líquidos son los más indicados. Durante este proceso, también es conveniente aplicar fungicidas, ya que este tipo de planta suele ser susceptible a plagas de hongos.
Esta planta puede alcanzar dimensiones similares a las de un árbol pequeño, llegando hasta los 3 metros de altura. Es posible mantener su crecimiento bajo control sin afectar la cosecha mediante podas regulares. Del mismo modo, para guiar su crecimiento vertical, es recomendable colocarle soportes durante su etapa juvenil.
AG