¿Adiós para siempre? El importante beneficio de los clientes con tarjeta de crédito que puede desaparecer en el corto plazo
Una advertencia que pone en alerta a millones, los beneficios por pagar a cuotas podrían llegar a su fin si no bajan las tasas de interés en Colombia
Por mucho tiempo, numerosos ciudadanos en Colombia han recurrido a sus tarjetas de crédito para cubrir adquisiciones relevantes o situaciones inesperadas. Dividir el pago en varias partes ha representado un respiro ante la presión económica del momento. Sin embargo, una reciente evaluación por parte de BNP Paribas indica que esta ventaja podría desaparecer pronto. ¿El motivo principal? Los intereses podrían estancarse o incluso subir, lo cual haría más costoso acceder a este tipo de financiamiento.

Tasas altas: un golpe directo al bolsillo
El Banco de la República decidió no modificar el indicador clave, dejándolo en 9,25 %. Todo sugiere que las reducciones en adelante serán leves y esporádicas. Esta proyección responde a múltiples causas: el crecimiento del compromiso fiscal, las tensiones asociadas al ajuste del salario mínimo, la persistencia del alza de precios, y la pérdida del respaldo internacional en cuanto a solvencia financiera del país.
Para quienes hacen uso del plástico bancario, este panorama resulta poco alentador. Con intereses elevados, las entidades financieras incrementan el valor de las operaciones a crédito. Esto implica pagos mensuales más pesados y un incremento significativo en el monto final por utilizar financiamiento. En resumen: dividir el importe en varios pagos ya no resulta tan accesible como solía ser, y podría convertirse en una alternativa inviable para buena parte de los consumidores.

El futuro del crédito se vuelve incierto
Aunque el ritmo de aumento de los precios ha disminuido, BNP Paribas proyecta que la inflación alcanzará un 4,8 % al finalizar el año, superando las metas oficiales. Este escenario obliga al Banco de la República a actuar con cautela en sus decisiones, postergando cualquier posibilidad de reducir los costos del dinero.
Esto tiene consecuencias inmediatas en la disponibilidad de préstamos. Si no se recortan las tasas, las entidades financieras no podrán ofrecer mejores alternativas en productos como las tarjetas. Esto tendría efectos negativos en los niveles de gasto, la capacidad de ahorro y la seguridad económica de muchas familias en Colombia.
En medio de esta situación, quienes utilizan el crédito como herramienta para equilibrar sus finanzas deberán reconsiderar su manera de administrar el presupuesto. Lo que defina el Banco de la República en los meses que vienen será decisivo para saber si seguirán existiendo facilidades para pagar en cuotas con bajos intereses o si ese beneficio quedará en el pasado.