Indignación

Revelan nuevas imágenes de la desaparición del niño Maximiliano Tabares | FOTO

Las autoridades revelaron grabaciones sobre los lugares en donde se ha realizado la búsqueda del pequeño.
miércoles, 26 de octubre de 2022 · 12:08

Hace una semana fueron enviadas a prisión seis personas que estarían implicadas en la desaparición del niño Maximiliano Tabares Cano, un pequeño del que no se sabe nada desde el pasado miércoles 21 de septiembre.

La madre, el padrastro y la abuela están entre los procesados, además son señalados de conformar en la zona rural de Remedio, en Antioquia, una secta conocida como ‘Los Carneros’, la cual realiza ritos con la finalidad de encontrar tesoros, y el pequeño habría sito parte de una de sus ceremonias.

Las autoridades encargadas de profundizar en el caso informaron que las personas aprehendidas responden por los delitos de tortura y desaparición forzada agravada; gracias a las pruebas que ha dejado la investigación encontraron motivos suficientes para enviarlos a la cárcel.

La Fiscalía dio a conocer que fue la madre del pequeño quine levantó la denuncia por la desaparición de su hijo esto después de que le solicitara un mandado, pero tras las indagaciones pudieron percatar que su declaración es falsa dados los hallazgos en su casa.

 “Afirmó que su hijo no había regresado a la casa después de salir a una tienda ubicada en el corregimiento La Cruzada en Remedios (Antioquia). Sin embargo, la evidencia indica que, el 20 de septiembre, el menor de edad era transportado en un motocarro por alias Orejas, y viajaba en compañía de la mamá y el padrastro por el sector de Loma del Hueso, en Segovia”.

Fue en ese momento cuando se vio por última vez con vida al niño esto según algunos testigos y además se añade la declaración de un hombre quien fue parte de la secta, agregando que sí se realizan torturas en ese tipo de rituales.

‘Los Carneros’ estarían involucrados en actos violentos y desmedidos contra otro señalado integrante del grupo a quien, presuntamente, le propinaron quemaduras, y lesiones en sus genitales y distintas partes del cuerpo”.

Todos estos detalles llevaron a las autoridades a deducir que el pequeño habría sido parte de estos rituales en los que sus propios familiares estaban en búsqueda de riquezas, pues en la vivienda del menor se hallaron objetos relacionados, como muñecos, libros y objetos habituales usados en esta clase de ceremonias.

AG

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