A pesar de que por el momento no sea tomado como un crímen, una infidelidad es considerada por muchos una falta al acuerdo de matrimonio que una pareja se ha comprometido a llevar, por lo que la senadora Karina Espinosa ha presentado un proyecto de ley que castigue a las personas que engañen a su pareja.

La senadora del Partido Laboral señala que al ser considerada como un tema de “salud pública” que afecta la vida de más de uno involucrado, la infidelidad debe ser un castigo que sea regulado por el Congreso de la República con calidad de urgente.

Muchas personas dudaron de la legitimidad de este proyecto de ley, pues aunque Espinosa presentó un argumento sólido como la salud mental que se ve afectada en aquellas que viven la infidelidad, los demás argumentos no fueron bien sustentados y muchos creen que estaley no será aprobada.

“La idea es reconstruir tejido social, educar en principios y valores. Esto está generando homicidios y suicidios. Recorrí Sucre, mi región, y me di cuenta que la causa de muchos crímenes era la infidelidad. La infidelidad genera un problema de salud pública”, expresó la senadora en entrevista con el programa Blu Radio.

Viviendo la infidelidad en carne propia

La abanderada de este proyecto de ley se sinceró sobre el tema y confesó que ella ha sido víctima de infidelidades, por lo que conoce por lo que una persona tiene que pasar cuando vive el engaño de su pareja, esto con la intención de ganar adeptos para un proyecto que deberá ser presentado ante el Congreso, para después poder ser debatido.

“Toda la vida he estado rodeada de hombres infieles. Esta cultura de la moda del cacho, que se volvió normal en nuestra sociedad, es lo que queremos combatir y prevenir porque está haciendo mucho daño. Soy hija de padres separados también, sufrí mucho y me deprimí mucho, me he sentido triste”, agregó la senadora.

La infidelidad como enfermedad 

La carta más fuerte que puede presentar Karina Espinosa es que las infidelidades causan problemas de salud, como el estrés o la depresión, además de que son fuentes de enfermedades, razón por las que deben ser castigadas de manera permanente.

“La infidelidad es mala. Se que esto ha generado debate, pero no podemos dejar por fuera este tema que causa tanta violencia y enfermedades de transmisión sexual. Hay que abrir el debate. Esto está destruyendo a la sociedad, como la droga“, sentenció.

JAP