Salario Mínimo: ¿Cuánto ganará un trabajador de Colombia en 2026?
El salario mínimo en Colombia volvió a ocupar el centro del debate nacional luego de que el presidente Gustavo Petro anunciara un incremento histórico para 2026.
El salario mínimo en Colombia volvió a ocupar el centro del debate nacional luego de que el presidente Gustavo Petro anunciara un incremento histórico para 2026. La decisión marca un punto de quiebre en la política salarial del país y busca responder a las demandas sociales por una mejora sustancial en el poder adquisitivo de los trabajadores.
Sin embargo, el anuncio no pasó desapercibido en el ámbito político y económico. Mientras el Gobierno defiende la medida como un avance hacia un salario digno, sectores empresariales y voces opositoras alertan sobre los posibles efectos en la inflación, el empleo formal y la sostenibilidad de las pequeñas y medianas empresas.
El nuevo salario mínimo fijado por el Gobierno de Colombia
De acuerdo con lo anunciado por el presidente Petro, el salario mínimo vital para 2026 quedó establecido en 1.746.882 pesos mensuales, lo que representa un aumento del 22,7% frente al valor vigente. A esta cifra se suma el subsidio de transporte, cercano a los 250.000 pesos, lo que eleva el ingreso total mensual de un trabajador que devenga el mínimo a aproximadamente dos millones de pesos, equivalentes a unos 535 dólares.
El mandatario destacó que se trata del mayor aumento salarial registrado en lo que va del siglo y subrayó que el cálculo no se basó únicamente en variables tradicionales como la inflación y la productividad, sino también en criterios orientados a garantizar mejores condiciones de vida para los hogares colombianos. El incremento supera incluso el ajuste de 2023, que hasta ahora ostentaba el récord con un 16%.
Reacciones políticas y económicas al aumento del 23,7% del salario mínimo en Colombia
El anuncio generó una inmediata reacción desde distintos sectores. Representantes del empresariado calificaron el incremento como insostenible y advirtieron que podría impactar negativamente en la generación de empleo y en los costos de producción. Desde la oposición política, varios analistas señalaron que la decisión carece de sustento técnico y responde a un contexto electoral marcado por la cercanía de las elecciones presidenciales de mayo de 2026.
El aumento fue decretado de manera unilateral por el Gobierno luego de que fracasaran las negociaciones tripartitas entre empresarios, sindicatos y el Ejecutivo. Este escenario profundizó la polarización en torno a la política económica del presidente, quien defendió la medida como un paso necesario hacia un salario mínimo vital y familiar, mientras crecen las dudas sobre sus efectos a mediano y largo plazo en la economía colombiana.