El Gobierno Nacional dictaminó una feliz noticia para millones de conductores en Colombia

Ya está hecho: el Gobierno Nacional de Colombia tomó la decisión de no aumentar el precio de los combustibles en el mes de junio. Esta medida es el resultado de una compleja interacción entre los factores internacionales (precio del petróleo crudo y la tasa de cambio) y los factores nacionales (impuestos, costos de refinación y distribución y subsidios). 

De esta forma, los colombianos recibieron una muy buena noticia, ya que no habrá modificaciones en el precio de los combustibles que los perjudique en el gasto destinado a trasladarse en sus vehículos. Este valor está sujeto a algunos cambios, debido a la oferta y demanda global. Pero también se debe a eventos geopolíticos, conflictos armados y desastres naturales. Estos factores también influyen en la producción y distribución del crudo.

¿Cuál es el precio de la gasolina en Colombia?

Este es el precio de la gasolina y el diésel en junio, disponible en las 3 principales grandes ciudades de Colombia:

• Bogotá: 10.842 pesos el diésel y 16.259 pesos la gasolina
• Medellín: 10.864 pesos el diésel y 16.182 pesos la gasolina y 
• Cali: 10.983 pesos el diésel y 16.268 pesos la gasolina

Otro factor determinante de los precios de los combustibles en Colombia es el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC). Este fue creado para amortiguar las fluctuaciones del precio internacional del petróleo, pero también para mantener los precios internos estables.

Pero este fondo ha acumulado un déficit significativo en los últimos años. Este hecho ha llevado al gobierno a reducir los subsidios y autorizar aumentos graduales en el precio de la gasolina. Todo esto para sanear las finanzas públicas.

Sin embargo, un último factor que influye en el precio de los combustibles es la devaluación del peso colombiano frente al dólar. Esto se debe a que gran parte del petróleo y sus derivados se comercializan en moneda extranjera. De esta manera, si la moneda colombiana es débil, se encarecen las importaciones de crudo y aumenta el precio de los combustibles en el mercado interno.