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Impuesto nuevo para los bogotanos: desde cuándo aplicará
La Alcaldía presentó un proyecto para modificar el estatuto tributario de Bogotá e incluir un nuevo impuesto que generará impacto en la vida de millones.
En Bogotá, un nuevo impuesto comenzaría a aplicarse si prospera el proyecto de estatuto tributario que fue radicado por la Alcaldía ante el Concejo de la ciudad. La propuesta busca financiar el servicio de alumbrado público, trasladando parte de ese costo a los usuarios, especialmente a los hogares de estratos altos y a las empresas.
El nuevo impuesto al alumbrado público en Bogotá
El proyecto de la Alcaldía genera controversia al incluir una sobretasa por alumbrado público. Esta carga adicional sería recaudada directamente a través de la factura de energía eléctrica, con tarifas diferenciadas según el estrato socioeconómico.
En términos generales, el impuesto afectaría a quienes viven en estratos medio-altos y altos, además de comercios e industrias. Las tarifas serían proporcionales al consumo y al nivel socioeconómico:
- Estrato 4: 7%
- Estrato 5: 8%
- Estrato 6: 9%
- Sector comercial e industrial: 10%
- Estratos 1, 2 y 3: exentos
Desde el Concejo, algunos cabildantes ya han expresado reparos, indicando que este nuevo gravamen podría “generar una carga adicional en medio de una economía aún golpeada”. Otros, sin embargo, consideran que es una medida progresiva y necesaria para mejorar la eficiencia fiscal del Distrito.
El secretario de Hacienda, Juan Mauricio Ramírez, explicó que “la financiación del alumbrado público no puede seguir recayendo completamente sobre el presupuesto general, porque limita el desarrollo de otras prioridades como salud y educación”.
¿Por qué se implementa este cobro?
Desde la administración distrital se argumenta que la medida es clave para garantizar la sostenibilidad financiera de un servicio esencial. Hasta ahora, los recursos para mantener y expandir el alumbrado público provienen del presupuesto general, lo que restringe la inversión en otras áreas.
Con el nuevo impuesto, se busca que el costo sea asumido por quienes tienen mayor capacidad económica. La idea es liberar fondos del presupuesto para destinarlos a sectores prioritarios, sin que ello implique un deterioro en la prestación de servicios públicos básicos. Además, el estatuto permitiría actualizar el marco tributario local, haciéndolo más moderno y eficiente. Sin embargo, la decisión final dependerá del Concejo de Bogotá.