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Las plantas que atraen dinero y posteridad a tu hogar
Estas 5 plantas te ayudarán a atraer el dinero y la prosperidad a tu hogar.En muchas culturas de América Latina, China, India y África, entre otras, se cree que algunas plantas atraen el dinero y la prosperidad, por lo que las personas suelen tenerlas en su hogar.
La energía positiva que generan las plantas a las personas, así como su simbolismo, aroma y color, tienen un efecto positivo en el cuerpo, lo que también puede ayudar a que la abundancia entre a su vida.
Las plantas ayudan a limpiar el ambiente y a generar una sensación de frescura en tu hogar para soportar esta temporada primaveral y si a esto se le suma la posibilidad de que la abundancia esté cerca de las personas que habitan la vivienda en la que se encuentran, no hay razón para no comprar alguna y probar.
Consigue alguna de estas plantas:
Árbol del dinero (Pachira aquatica)
También conocido como árbol de la suerte o árbol de la fortuna, se cree que el árbol del dinero atrae riqueza y prosperidad. Se dice que debe tener cinco hojas para ser efectivo.
Bambú de la suerte (Dracaena sanderiana)
El bambú de la suerte es una planta popular en la cultura china. Se cree que atrae la buena fortuna y la prosperidad. La planta debe tener una o más cañas rectas para ser efectiva.
Albahaca (Ocimum basilicum)
La albahaca se cree que atrae la riqueza y la abundancia. Se dice que debes plantarla en tu hogar o negocio para atraer la prosperidad.
Planta de jade (Crassula ovata)
La planta de jade es originaria de Sudáfrica y se cree que atrae la buena suerte y la prosperidad. Se dice que debes colocarla en el área de la riqueza de tu hogar para atraer la abundancia.
Romero (Rosmarinus officinalis)
El romero es una planta popular en la cocina, pero también se cree que atrae la prosperidad y la buena suerte. Se dice que debes plantarlo en tu jardín o en macetas para atraer la abundancia.
Es importante tener en cuenta que la creencia en la capacidad de las plantas para atraer la riqueza y la prosperidad es una cuestión de creencia personal y cultural, y no hay evidencia científica que respalde estas afirmaciones.
APVM