Contén la respiración antes de conocer por qué cada vez más gente se pone vinagre de manzana en los dedos de los pies

El vinagre de manzana se ha utilizado como un remedio casero popular para tratar el pie de atleta debido a sus propiedades antimicóticas y antifúngicas. Este producto es utilizado para curar diversos males y el pie de atleta no es la excepción, pues al aplicarlo en los dedos puede ayudar a mejorar los síntomas, por loo que si queires saber cómo usarlo, aquí te decimos. 

Úsalo así

Preparación: Mezcla partes iguales de vinagre de manzana y agua tibia en un recipiente lo suficientemente grande como para sumergir tus pies.

Limpieza: Lava y seca bien tus pies antes de comenzar el tratamiento.

Remojo: Sumerge tus pies en la solución de vinagre de manzana y agua durante unos 15-20 minutos al día. Esto ayudará a matar los hongos y a reducir la irritación.

Secado: Después de cada remojo, asegúrate de secar completamente tus pies, especialmente entre los dedos, ya que la humedad puede promover el crecimiento de hongos.

Continúa el tratamiento: Repite este proceso diariamente durante al menos dos semanas, incluso después de que los síntomas del pie de atleta hayan desaparecido. Esto ayudará a prevenir una recurrencia.

Es importante tener en cuenta que el pie de atleta puede requerir un tratamiento más completo, como el uso de medicamentos antifúngicos tópicos o, en casos más graves, orales. Si los síntomas persisten o empeoran, es recomendable consultar a un profesional de la salud, como un médico o dermatólogo, para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado.

Otras opciones para combatir el pie de atlela

Bicarbonato de sodio: El bicarbonato de sodio crea un ambiente alcalino que dificulta el crecimiento de los hongos. Prepara un baño de pies agregando 4 cucharadas de bicarbonato de sodio en 1 litro de agua tibia. Remoja tus pies en esta solución durante 15-20 minutos al día.

Aceite de árbol de té: El aceite de árbol de té tiene propiedades antimicrobianas y antifúngicas. Mezcla unas gotas de aceite de árbol de té con un aceite portador, como el aceite de coco o el aceite de oliva, y aplícalo en la zona afectada dos veces al día.

Ajo: El ajo contiene compuestos antifúngicos que pueden ayudar a combatir los hongos. Machaca varios dientes de ajo y mezcla con aceite de oliva para formar una pasta. Aplica esta pasta sobre la zona afectada y déjala actuar durante 30 minutos antes de enjuagar.