Cómo eliminar la grasa del cuerpo con esta especia que limpia la sangre en tiempo récord

Las especias tienen una importancia milenaria en los alimentos de todo el mundo. Estos se caracterizan por dar color y sabor a diferentes preparaciones gastronómicas y son alimentos saludables para el organismo. Lo cierto es que el uso de estos productos en la cocina ayuda a reducir la sal y el azúcar en las comidas, ya que son grandes potenciadores del sabor. De todas formas, mejoran la textura de ciertos alimentos y protegen el aparato digestivo.

Hay que decir que las especias le aportan al organismo propiedades antiinflamatorias, antibacterianas, antiespasmódicas, antioxidantes y expectorantes, entre muchas otras. 

En ese grupo destacamos a la canela como una de las más importantes de todas, ya que posee un condimento de sabor dulce, originario de Sri Lanka, en India, y que tiene diversas propiedades beneficiosas para el organismo. De acuerdo con la Fundación Española de Nutrición, este producto destaca por su contenido en minerales como calcio, hierro, zinc, selenio y potasio, además de vitaminas A, B6 y C, fibra y carbohidratos.

Debemos decir que sus compuestos le brindan una serie de beneficios al organismo y uno de ellos es que ayuda a limpiar la sangre, mejorando el proceso circulatorio. Esto lo hace de varias formas. Por ejemplo, contiene compuestos bioactivos que ayudan a dilatar los vasos sanguíneos y promueven un flujo más eficiente de este líquido. Asimismo, este alimento también ejerce efectos en el metabolismo de las grasas, por lo que gracias a su fuerte actividad lipolítica y a su acción antioxidante, ayuda a disminuir el colesterol total y el LDL conocido como “malo”, además de los triglicéridos, disminuyendo el riesgo de que se formen placas en las paredes de las arterias y evitando afecciones del corazón.

Otro de los beneficios de la canela está en sus efectos termogénicos y metabólicos. Se dice que su ingesta aumenta el gasto energético y la oxidación de la grasa, por lo que tiene efecto protector en la obesidad, favoreciendo la pérdida de peso. Se cree que esto se debe a la activación de proteínas que actúan en la movilización del tejido adiposo para ser utilizadas por el cuerpo para producir energía.