JARDINERÍA
El poderoso líquido que protege a tus plantas de plagas y las ayuda a crecer fuertes y sanas
Esta mágica preparación te permitirá tener plantas en un buen estado.
En el mundo de la jardinería, existen distintos trucos que inciden en el desarrollo favorable de las plantas, ya sea desde su crecimiento y fortalecimiento hasta la protección de enfermedades y el impulso de nutrientes que harán que el ejemplar estalle de flores.
En este caso, te hablaremos de un poderoso líquido que, si lo aplicas en la dosis exacta que te revelaremos a continuación, beneficiará a las plantas desde distintas perspectivas, ayudando de inmediato en su buen crecimiento y desarrollo.
¿Cómo hacer para que las plantas crezcan rápido y no se enfermen?
La respuesta a este interrogante está en el uso de agua oxigenada, conocida también en algunos países como peróxido de hidrógeno. Se trata de un antiséptico que se usa habitualmente para sanar pequeñas afecciones en la piel.
El uso ideal, según expertos en jardinería, es combinando una sola cucharada de agua oxigenada en una taza de agua potable. Si tienes muchas plantas, deberás preparar más de dicha preparación pero siempre respetando la proporción sugerida. En la misma línea, el agua oxigenada debe ser al 3%, debido a que es la concentración exacta que necesitan las plantas. Caso contrario, habrá decoloración y hasta quemaduras.
Y para usar esta mezcla debemos introducir el líquido en una botella con atomizador, para posteriormente rociar el ejemplar en cuestión.
Entre los principales beneficios de esta solución poderosa encontramos que incide en el crecimiento del ejemplar a partir del fortalecimiento de raíces. Esto se debe a que permitirá absorber mejor los nutrientes del suelo debido a la molécula adicional de oxígeno que aporta, misma que produce un desarrollo mucho más rápido.
En sintonía, el uso de la preparación de agua oxigenada formará una barrera para evitar que los hongos y las bacterias dañen las plantas.
Para aprovechar todos estos beneficios, es menester que apliques la solución al atardecer, cada tres días, evitando caer en la abundancia para no quemar la planta.
