Orquídeas

Trucazo para enraizar orquídeas y tener un jardín repleto de flores en 2025

En pocos pasos podrás multiplicar las orquídeas y llenar de perfume y color tu jardín.
domingo, 10 de noviembre de 2024 · 01:31

Si buscas tener un jardín repleto de flores coloridas y perfumadas, no pueden faltarte las orquídeas. Estas especies pueden desarrollarse con facilidad, siempre y cuando sepas cómo enraizarlas. Y si no lo sabes, a continuación te brindaremos un truco de jardinería infalible para que tu orquídea se propague en pocos días y así crezca todo el año.

Paso a paso: así puedes enraizar las orquídeas en poco tiempo

Para que la tarea de jardinería sea efectiva, el primer paso consistirá en identificar los puntos de brotación en la rama de la orquídea. Estos son los nodos donde pueden aparecer nuevas raíces. Además, es importante mantener el capullo central, ya que sirve como guía para el crecimiento.

El siguiente paso consistirá en cortar las ramas en secciones, dejando el capullo intacto, permitiendo así que las ramas generen raíces a mayor velocidad. Hecho esto, será turno de sumergir las ramas en una solución de enraizamiento y dejar que permanezcan en esta solución durante 10 minutos para que absorban los nutrientes.

Orquídeas. Foto: iStock

Posteriormente será momento de colocar las ramas cortadas sobre un paño húmedo para mantener la humedad necesaria e introducirlas en una botella con agua. Es importante asegurarse de que el agua no supere los 10 centímetros de profundidad para no generar pudrición.

Esto quedará almacenado durante un mes. Durante este tiempo, debemos mantener la botella en un lugar con luz indirecta. Al cabo de los 30 días veremos cómo las ramas tienen raíces, lo cual nos indicará que es momento de trasplantar porque el método de enraizamiento fue exitoso.

Orquídeas. Foto: iStock

En consecuencia, la planta está lista para ser trasladada a un sustrato adecuado, donde podrá continuar su desarrollo. Puede ser en distintas macetas para colocarlas en el parque o bien en una parcela de tierra que hayamos apartado en el jardín para el fugaz y sostenido crecimiento de las orquídeas.