Cómo debes podar un árbol de aguacate en noviembre y diciembre para que estalle de frutos el resto del año

La poda es una práctica fundamental en el cuidado de los árboles frutales, ya que fomenta el crecimiento saludable y la producción de frutos de calidad. En los árboles de aguacate, la poda permite controlar la forma del árbol, mejorar su ventilación y aumentar la penetración de luz en las ramas internas. Un árbol bien podado no sólo es más resistente a plagas y enfermedades, sino que también produce frutos de mayor tamaño y mejor sabor.

La época ideal para podar el árbol de aguacate es durante los meses de noviembre y diciembre. En este período de inicio de reposo, la poda ayudará a preparar el árbol para el inicio de la próxima temporada de crecimiento. Podar en esta época garantiza que las ramas reciban el descanso adecuado, promoviendo un mayor número de brotes y, con ello, una producción más abundante en los meses posteriores.

Tipos de poda para el árbol de aguacate  

Existen diferentes tipos de poda que pueden aplicarse al árbol de aguacate, cada una con un objetivo específico. La poda de formación, por ejemplo, se realiza en los primeros años de vida del árbol para darle una estructura fuerte y equilibrada. La poda de mantenimiento, por su parte, se aplica regularmente para eliminar ramas secas o dañadas, promoviendo así una mejor circulación de aire.

Sin embargo, la poda más efectiva para estimular la producción de frutos es la poda de fructificación. Este tipo de poda se enfoca en retirar las ramas viejas y débiles que consumen energía, permitiendo que el árbol canalice sus recursos hacia las ramas jóvenes y fuertes. Así, se maximiza la producción de flores y, en consecuencia, de frutos en los meses venideros.

Cómo podar un árbol de aguacate en noviembre y diciembre  

Para podar correctamente un árbol de aguacate en estos meses, es importante comenzar eliminando las ramas que crecen hacia el interior del árbol, ya que estas suelen obstaculizar la entrada de luz y aire. Luego, enfócate en las ramas que muestran signos de daño o enfermedad, cortándolas lo más cerca posible del tronco principal.

Es recomendable realizar cortes limpios y en ángulo, utilizando herramientas bien afiladas para evitar daños innecesarios. Si el árbol es muy denso, retira algunas ramas superiores para que las inferiores reciban más luz. Este proceso de poda reducirá el riesgo de plagas y dará espacio a las ramas productivas.

Cuidado posterior a la poda  

Una vez finalizada la poda, es esencial aplicar un sellador natural en los cortes más grandes para evitar infecciones o la entrada de plagas. También se recomienda un riego moderado, ya que el árbol necesitará un tiempo de recuperación antes de la temporada de crecimiento. Podar en noviembre y diciembre es una inversión en el bienestar del árbol de aguacate y en su rendimiento futuro.