¿Lo haces?

Un experto en comunicación no verbal desveló la razón por la que algunas personas no pueden dejar de masajearse el cuello al hablar

Conoce lo que un especialista en el tema sabe sobre este movimiento, en ocasiones, involuntario.
sábado, 16 de noviembre de 2024 · 12:26

La comunicación no verbal es fundamental en las interacciones diarias entre las personas. Durante una conversación, se pueden presentar gestos involuntarios que revelan o envían mensajes subconscientes. Estos movimientos incluyen expresiones faciales o incluso acciones repetitivas, como masajearse el cuello.

Este ademán, por lo regular, se caracteriza por un movimiento constante cuando la persona se toca por debajo de la barbilla o a los lados de su cuello, por lo cual es fácil de identificar durante una charla, generando duda en el otro interlocutor sobre lo que su contraparte quiere expresar con palabras, pero no lo hace.

Experto en comunicación no verbal desvela el motivo por el que muchas personas se tocan el cuello al hablar. Imagen: Canva

¿Por qué algunas personas se masajean el cuello al hablar?

El experto en comunicación no verbal, Joe Navarro una de las autoridades más destacadas en este campo y quien además sirvió para el FBI en el departamento de contrainteligencia, explicó en Psychology Today que cuando una persona toca o acaricia su cuello al hablar es un comportamiento utilizado frecuentemente para “responder al estrés”.

De acuerdo con el especialista, hay quienes masajean la parte posterior de su cuello con los dedos, mientras que “otros acarician los lados de su cuello o justo debajo de la barbilla por encima de la manzana de Adán”. Navarro dijo que esta zona del cuerpo tiene una gran cantidad de terminaciones nerviosas que al rozar ayuda a reducir la presión arterial, disminuir la frecuencia cardiaca y en consecuencia, la persona se calma.

Imagen ilustrativa: Canva

Sin embargo, el experto hace una diferencia entre géneros, pues menciona que las mujeres acostumbran llevar joyería, como un collar, por ejemplo, el cual pueden manipular. O también, para tranquilizarse, cubren su hueco supraesternal con la mano o tocan ligeramente el lado del cuello. En el caso de los hombres, sus movimientos suelen ser más enérgicos al agarrar la parte frontal de su cuello por debajo de la barbilla para estimular los nervios de la región y ayudar a ralentizar la frecuencia cardiaca.

 Además de estos casos, Navarro resaltó que en situaciones alejadas de estrés, como reuniones sociales o citas, tocarse el cuello es un gesto a menudo intencional para coquetear, pues de esta manera consciente, la intención es captar la atención para generar un ambiente de confianza.

AG