CURIOSIDADES

Conoce lo que puedes hacer si eres dueño de billetes dañados de 10, 20, 50 y 100 pesos en Colombia

El Banco de la República aconsejó a la población sobre los procedimientos convenientes a la hora de contar con un ejemplar en mal estado.
martes, 19 de noviembre de 2024 · 23:59

En Colombia, los billetes han sufrido una devaluación sumamente drástica en los últimos tiempos, por lo cual es frecuente toparse con algunos ejemplares en malas condiciones. Ante esta realidad, el Banco de la República ha establecido pautas claras para ayudar a los ciudadanos a manejar adecuadamente esta situación, de acuerdo con Portafolio. 

En ese sentido, conocer la manera correcta de proceder en estos casos es esencial para evitar inconvenientes durante las transacciones diarias. Ejemplo de ello se trata de aquellos billetes sucios, por ejemplo, los ejemplares que tienen una capa de suciedad extendida que dificulta la verificación de sus elementos de seguridad, volviéndolos más oscuros en comparación con los que están limpios.  

¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de utilizar un billete dañado? 

Hay que tener en cuenta que este tipo de billetes dañados puede ser rechazado si su estado impide la correcta identificación de sus características. A la hora de definir los daños podemos hablar también de las manchas, que pueden ser de grasa, aceite, pintura, o tinta, entre otras sustancias. Las mismas pueden comprometer la aceptación del billete según su tamaño y ubicación.  

Billetes. Fuente: iStock

El Banco de la república también señala que los billetes sellados pueden ser rechazados si los sellos colocados por algunas entidades o comercios afectan la integridad del papel moneda. En cuanto a los mutilados y encintados también figuran entre los clasificados por el Banco de la República de Colombia como no aptos para circulación.  

En caso de ser dueño de un billete en mal estado, lo primero que deberás hacer será inspeccionarlo cuidadosamente para determinar qué tipo de daño tiene y considerar si este afecta más del 50 % de su estructura o su legibilidad. En caso de que el ejemplar aún conserva estas características, generalmente puede seguir siendo utilizado en la mayoría de las transacciones financieras.