Salud y Bienestar

El secreto de la longevidad activa está aquí: La OMS lo explica paso a paso

¿Cuánta actividad física deberías practicar según la OMS?
martes, 26 de noviembre de 2024 · 10:58

La OMS (Organización Mundial de la Salud) establece directrices claras sobre la cantidad, frecuencia e intensidad de la actividad física que debemos realizar para mejorar nuestra salud y reducir riesgos. Estas recomendaciones abarcan desde niños hasta adultos mayores, incluyendo personas con enfermedades crónicas o discapacidad.

Recomendaciones generales para la actividad física

Según la OMS, incluso un poco de actividad física es mejor que nada. Para los adultos, se sugiere realizar al menos 150 minutos de actividad moderada a la semana o 75 minutos de ejercicio intenso. Los niños y adolescentes necesitan al menos una hora diaria de actividad moderada a vigorosa, combinada con ejercicios que fortalezcan músculos y huesos tres veces por semana. Además, limitar el tiempo sedentario es clave para mejorar la salud general.

En el caso de los menores de 5 años, las recomendaciones incluyen periodos regulares de movimiento durante el día y restricciones en el tiempo frente a pantallas. Esto favorece un mejor desarrollo físico y cognitivo.

Actividad física moderada: clave para una vida saludable. Crédito: Canva

Inactividad física: un problema global creciente

Un estudio reciente reveló que: 

  • Un 31% de los adultos en el mundo no cumple con los niveles mínimos recomendados de actividad física.
  • Si la tendencia actual continúa, esta cifra podría aumentar al 35% para 2030.
  • Las mujeres son, en promedio, cinco puntos porcentuales menos activas que los hombres.
  • Un alarmante 81% de los adolescentes no realiza suficiente actividad física.
  • La brecha es mayor entre géneros: el porcentaje de chicas inactivas supera al de los chicos.
Los niveles de inactividad han aumentado significativamente desde 2010. Crédito: iStock

Factores que influyen en la actividad física

Diversos aspectos sociales, culturales y económicos afectan los niveles de actividad en cada población. Desde el acceso a instalaciones seguras hasta normas culturales, estos factores pueden limitar o fomentar un estilo de vida activo. Es fundamental implementar políticas públicas que promuevan la actividad física como parte del bienestar colectivo.

La OMS enfatiza que cualquier cantidad de movimiento es mejor que permanecer sedentario. Realizar actividad física regular contribuye a mejorar la calidad de vida, prevenir enfermedades crónicas y promover un envejecimiento saludable. Adoptar hábitos activos desde la infancia es clave para el bienestar a largo plazo.