Belleza
Lo que nadie te contó del kapping para tener uñas perfectas y duraderas
Descubre el fascinante mundo del kapping, una técnica que transforma tus uñas. ¿Qué es y cómo se realiza? Aquí te revelamos todos sus secretos.El “kapping” es una de las tendencias más populares en manicura profesional y proviene de la palabra inglesa "cap", que significa "cubrir" o "sellar". Esta técnica se utiliza para proteger las uñas naturales, otorgándoles una capa extra de resistencia sin perder un aspecto natural y delicado. A grandes rasgos, el kapping consiste en aplicar una capa de gel en la uña natural, sin extensión, lo cual le da mayor durabilidad y fortalece la superficie para evitar quiebres y astillados.
Este procedimiento ganó popularidad debido a sus múltiples beneficios, que van desde la protección de las uñas hasta la prolongación de la duración del esmalte. A diferencia del esmalte semipermanente, el kapping se enfoca en el cuidado de la uña natural, proporcionando un acabado más duradero y resistente. Para quienes buscan uñas perfectas que luzcan naturales y sin el desgaste típico del día a día, el kapping es la opción ideal.
Beneficios del kapping
El kapping ofrece varios beneficios que lo diferencian de otras técnicas de manicura. En primer lugar, al añadir una capa de gel sobre la uña natural, se crea una barrera protectora que evita el desgaste, ideal para personas con uñas frágiles o quebradizas. Además, esta técnica permite que las uñas crezcan fuertes y protegidas debajo de la capa de gel, ya que esta las cubre y evita que se debiliten.
Otro de los beneficios del kapping es su durabilidad. La capa de gel aplicada no sólo permite una apariencia impecable durante semanas, sino que además facilita el mantenimiento, ya que al no incluir extensiones, la uña natural sigue su crecimiento sin problemas.
Proceso para realizar el kapping
El kapping se realiza mediante la aplicación de una capa de gel sobre la uña natural. Para iniciar, se limpia y desinfecta la uña y se da forma según el gusto de la persona. Luego, se aplica una capa de gel transparente o de color, según se prefiera, y se fija con una lámpara LED o UV para que se endurezca. Este proceso, que tarda alrededor de una hora, es sencillo y requiere poco mantenimiento, ya que la durabilidad del gel es de entre tres a cuatro semanas.
Diferencias entre kapping y esmalte semipermanente
Es común confundir el kapping con el esmalte semipermanente, pero existen diferencias clave. Mientras que el esmalte semipermanente es un barniz que dura alrededor de dos semanas y se desgasta con el tiempo, el kapping se realiza con una capa de gel resistente que actúa como una "capa protectora". Esta técnica es ideal para quienes buscan una manicura que dure más tiempo, sin tener que preocuparse por retoques frecuentes.