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A base de limón y plátano, haz un abono casero para potenciar los cultivos de tu jardín

Este truco es una excelente opción para cuidar la salud de tu huerta y mantener a raya a las plagas.
sábado, 23 de marzo de 2024 · 08:00

Las plagas, pestes e insectos representan una pesadilla para quienes disfrutan de la jardinería, ya que atentan contra la salud y vitalidad de plantas y árboles. Estos intrusos pueden causar graves daños a la vegetación, por lo que es crucial estar alerta ante su presencia y tomar medidas para combatirlos y erradicarlos.

Si bien existen diferentes químicos que son muy efectivos, también hay otros remedios caseros que son una muy buena opción para evitar estos problemas. Uno de ellos tiene como protagonista al limón, ya que cáscara es un excelente repelente y abono natural, gracias a su contenido en vitamina C y micronutrientes esenciales para el crecimiento de la planta. 

Además, contiene otros elementos beneficiosos como calcio, magnesio y azufre, que contribuyen al equilibrio del suelo y promueven la absorción de nutrientes por parte de las plantas. Se puede utilizar de diferentes maneras. Una es colocar la corteza directamente en el sustrato, donde gracias a su aroma repelerá a los insectos, y la otra consiste en hacer esta infusión:

  • Colocar las cáscaras de los limones en una olla con agua y llevar al fuego por 5 minutos mientras hierve.
  • Pasado ese tiempo, dejar enfriar el líquido y con un colador separar la infusión de los restos que pueden haber dejado los limones.
  • El último paso consiste en colocar el líquido en un atomizador y listo el insecticida casero para ser rociado en las plantas.
  • Lo recomendable es hacerlo de 3 a 5 días hasta eliminar las plagas y después regar con frecuencia con esta infusión.

También se puede combinar con otros desperdicios de verduras y hacer un abono orgánico de una forma rápida y sencilla. El proceso consiste en colocar un poco de tierra en un recipiente y agregar los desechos orgánicos que tengas ya en casa: restos de verduras o frutas (cáscaras de limón), hojas y hierbas secas, café, té usado.

Para finalizar, tapa con un poco de tierra todos los desechos. Conforme pasa el tiempo ve revisando y removiendo la mezcla para airearla, moviendo el fondo hacia arriba y al revés. Cuando pasen varias semanas verás que en el centro del abono aparecerá una tierra negra y grumosa: esa es la que buscamos y es la ideal para tus plantas.

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