Así puedes cultivar el anturio en tu casa para que crezca radiante

Una de las mejores opciones para decorar tus interiores está el anturio. Esta planta originaria de la selva tropical colombiana, se adapta perfectamente a espacios interiores siempre y cuando estos cumplan ciertos requisitos. Además, se dice que simboliza el romance y el amor, por sus flores con forma de corazón y su intenso color rojo, y fomenta la armonía en el hogar.

También es codiciada debido a lo sencillo que es su cuidado. Ante esto, y para que puedas tenerlo siempre radiante, solo debes seguir estos consejos. Lo primero que debes saber es que gustan de los entornos con temperaturas cálidas (que no bajen de 15 º C),  con alta humedad ambiental y luz indirecta.

Deberás, además, tener en cuenta que no sus hojas pueden quemarse si reciben los rayos directos del sol; que su maceta posea un sustrato capaz de retener la humedad y que la tierra esté aireada. Para conseguir esto puedes agregarle un poco de turba aunque si eliges uno universal no tendrás problemas. 

En cuanto al riego, debe ser regular pero moderado, es decir, un dos o tres veces por semana en verano, y solamente uno en las restantes estaciones. Debes, además, pulverizar sus hojas varias veces al día, sobre todo en época de mucho calor.

Por último, en el comienzo de la primavera, es crucial proporcionar un fertilizante apropiado para impulsar su crecimiento. Puedes optar por un abono líquido que se mezcle con el agua de riego para una fácil aplicación, o por uno granulado que se esparce sobre la superficie de la maceta y se disuelve gradualmente con el riego. Ambas opciones lo nutrirán de manera efectiva.

Para tener en cuenta

• Cuando las hojas se pongan de color marrón, ya que esto indica que hay bacterias que están atacando a la planta.
• Cuando los tallos también están afectados, lo que sufre la planta son hongos que dañan la planta desde la raíz.
• Si se ponen amarillentas es porque está recibiendo demasiada luz solar. 
• Si surgen flores de color verde, eso quiere decir que recibe menos luz de la que necesita.