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Los 3 signos que se verán afectados por la Luna llena en Capricornio la tercera semana de junio

La ambición y la determinación aumentan durante esta fase lunar, lo que nos impulsa a perseguir nuestros sueños con mayor tenacidad.
miércoles, 5 de junio de 2024 · 00:31

Estamos transitando los primeros días de junio, pero con el correr de las semanas algunos fenómenos astronómicos impactarán de diferente manera en los signos del zodiaco. En este caso, hablaremos de lo que ocurrirá durante la tercera semana cuando la Luna llena aparezca en el cielo influencia por la energía de Capricornio

Esta luna estará acompañada por una intensa lluvia de estrellas. Fuente: iStock / Producción Terra.

Según estiman los expertos, será desde el sábado 22 de junio, cuando la 'Luna de fresa' llegue acompañada de las lluvias de estrellas Ariétidas y Bootidas. Esto marcará, para CAPRICORNIO, TAURO y VIRGO un momento de transe que los invita a reflexionar sobre nuestros progresos y si las decisiones que tomamos nos acercaron a las metas establecidas. 

Deberán, entonces, ser honestos con ustedes mismos y autocríticos al momento de realizar este balance. Esta energía, sin embargo, nos permitirá también estableces objetivos ambiciosos y nos impulsará a ser perseverantes para cumplirlos. La ambición y la determinación, además, aumentan para perseguir nuestros sueños con mayor tenacidad.

En resumen, esta Luna nos brindará la posibilidad de crecer y saber que si tomamos el camino correcto podrán conseguir todo lo que se propongan estos afortunados ya que tendrán el potencial para hacerlo, iniciando nuevos proyectos o negocios, ya que la energía de esta lunación favorece la organización, la disciplina y el trabajo duro.

Aunque muchos creen que su nombre tiene que ver con el color del satélite, esto tiene una historia mucho más particular. Fuente: iStock.

Por qué se llama Luna de Fresa

Tiene esa denominación ya que está relacionada con la corta temporada de cosecha de las fresas en el noreste de América del Norte. Se la relaciona con una tradición de los llamados algonquinos, que tomaban a esta fase como referencia para la cosecha de la fruta. Es un fenómeno que ocurre una semana antes del solsticio que indica el cambio de estación que, en el hemisferio norte, marca el inicio del verano; en el sur, por el contrario, empieza el invierno.