El superalimento repleto de vitaminas, minerales y antioxidantes que puedes cultivar fácilmente en tu huerto

Si buscas un superalimento para mejorar tu salud desde distintos frentes, la espinaca es uno de ellos. Este vegetal de hoja verde y deliciosa está repleto de vitaminas, minerales y antioxidantes que inciden en el bienestar del organismo y combaten distintos inconvenientes.

Estudios aseguran que la espinaca es una excelente fuente de vitaminas A, C, K y del grupo B, así como de minerales como hierro, magnesio y potasio. En la misma línea, los antioxidantes presentes en el superalimento ayudan a combatir los radicales libres, protegiendo nuestras células del daño y reduciendo el riesgo de enfermedades cardiovasculares, por ejemplo.

Además, investigaciones detallan que el mencionado vegetal aporta luteína y zeaxantina, dos carotenoides que son fundamentales para la salud ocular y pueden ayudar a prevenir enfermedades como la degeneración macular y las cataratas.

¿Cómo cultivar espinaca en el huerto de casa?

Para aprovechar todas estas ventajas, puedes sembrar espinaca en tu huerto siguiendo simples instrucciones. A continuación, te explicaremos paso a paso cómo hacerlo

Según expertos en jardinería, antes cultivar espinacas debes elegir con sabiduría el lugar del huerto. Es que este vegetal demanda al menos 5 horas de luz solar directa al día. En caso de no tener huerto o jardín, puedes hacerlo en macetas dentro de casa y las mismas se deben ubicar al lado de ventanas en donde ingrese el sol de forma directa.

Así mismo, el suelo debe ser fértil, bien drenado y ligeramente ácido, con un pH entre 6.0 y 7.0. A su vez, debemos considerar que las espinacas crecen bien en climas frescos, por lo que debemos esperar a que finalice el verano para realizar la tarea de jardinería.

Ahora que sabes estas sugerencias, tendrás que hacer lo siguiente:

1-Remover el suelo y añadir compost o abono orgánico para enriquecerlo con nutrientes (en el caso de macetas, las mismas deben tener al menos 20cm de profundidad).

2-Colocar las semillas de espinaca a una profundidad de aproximadamente 3cm, con una separación de 7cm aproximadamente entre ellas.

3- Mantener el suelo constantemente húmedo, pero no empapado. Además, debes garantizar el riego regular. Una vez que la espinaca crezca, moja el sustrato y no las hojas.