Adiós alas de murciélago: los 3 ejercicios que puedes hacer para tonificar los brazos en casa sin gastar en el gimnasio

El término "alas de murciélago" se refiere a la piel floja que cuelga en la zona inferior de los brazos, un problema frecuente para muchas personas. La buena noticia es que no es necesario gastar en membresías de gimnasio costosas o usar equipos difíciles de manejar para mejorar esta área. Con tan solo tres movimientos sencillos, que puedes realizar sin salir de casa, es posible fortalecer y definir los brazos de manera eficaz.

A continuación, te explicamos cuáles son:

1. Fondos de tríceps en el borde de la silla: Este movimiento es ideal para fortalecer los músculos del tríceps, que están ubicados en la parte trasera del brazo y suelen ser los más propensos a la flacidez. Solo necesitas una silla estable. Siéntate en el borde de la silla y coloca tus manos a los lados, con los dedos mirando hacia el frente. Deslízate hacia adelante hasta que tus caderas queden fuera del asiento, luego dobla los codos y baja tu cuerpo despacio, manteniendo la espalda recta. Empuja hacia arriba y repite el proceso. Haz 3 series de 12 repeticiones. Es un ejercicio sencillo, pero muy eficaz para reducir la flacidez en los brazos.
2. Flexiones modificadas: Las flexiones son una gran manera de fortalecer no solo los brazos, sino también el pecho y los hombros. Si te resultan difíciles al principio, puedes probar una variante más fácil, apoyando las rodillas en el suelo. Sitúa las manos alineadas con los hombros y desciende lentamente el torso, manteniendo una línea recta desde la cabeza hasta las rodillas. Al elevarte nuevamente, asegúrate de presionar con los brazos, activando los músculos del tríceps. Realiza 3 series de 10 repeticiones.

3. Peso muerto con botellas de agua: Si no cuentas con pesas en casa, ¡no te preocupes! Las botellas de agua son una excelente opción. Toma una botella en cada mano y, manteniendo los pies al ancho de los hombros, inclina tu torso hacia adelante con las rodillas un poco dobladas. Levanta los brazos hacia los lados, como si intentaras volar, hasta que queden al nivel de los hombros. Este ejercicio no solo ayuda a fortalecer los brazos, sino que también trabaja los músculos de la espalda.