Estafas

Fraude del “Keylogging”; qué es y cómo funciona la nueva estafa a las cuentas bancaria

Las nuevas modalidades de estafas digitales han llevado el robo de datos a un nivel sin precedentes. El keylogging, una técnica avanzada, está ganando terreno como una amenaza seria para la seguridad de las cuentas bancarias.
martes, 3 de septiembre de 2024 · 13:35

En la era digital, los fraudes y estafas han evolucionado y se han adaptado a las nuevas tecnologías. Los delincuentes ahora utilizan métodos más sofisticados para obtener acceso a información confidencial y personal. Uno de estos métodos es el keylogging, una técnica que se basa en registrar las pulsaciones de teclado para capturar información sensible, como contraseñas y datos bancarios.
El keylogging, en su esencia, es un tipo de software o hardware diseñado para monitorizar las teclas que un usuario presiona en su teclado o pantalla táctil. Aunque esta técnica puede ser utilizada de manera legítima para la seguridad empresarial, en manos equivocadas se convierte en una herramienta poderosa para los ciberdelincuentes. Los estafadores emplean keyloggers para interceptar contraseñas y credenciales bancarias, lo que les permite acceder a cuentas personales y realizar transacciones fraudulentas sin el conocimiento del usuario.

¿Cómo protegerse del keylogging?

Para protegerse de los riesgos asociados con el keylogging y otros tipos de fraudes digitales, es crucial implementar una serie de medidas de seguridad. En primer lugar, es recomendable utilizar contraseñas robustas y únicas para cada cuenta en línea. Una contraseña sólida debe combinar letras mayúsculas, minúsculas, números y caracteres especiales.

Ciber Seguridad. Fuente: Foto: istockphoto.


Además, la instalación de programas de protección de datos y antivirus actualizados es fundamental para detectar y neutralizar software malicioso antes de que cause daño. La habilitación de la autenticación de dos factores (2FA) añade una capa adicional de seguridad, requiriendo una verificación adicional más allá de la contraseña para acceder a las cuentas.
Es igualmente importante ser cauteloso con los correos electrónicos y archivos adjuntos recibidos, ya que muchos ataques de keylogging se inician a través de enlaces o descargas maliciosas. La prudencia en el manejo de correos electrónicos desconocidos puede evitar la instalación de software espía.


Finalmente, el uso consciente de las redes sociales también juega un papel en la protección contra el keylogging. Compartir información personal en línea puede facilitar a los estafadores el robo de datos sensibles. Mantener un perfil bajo y evitar revelar detalles innecesarios puede contribuir significativamente a la seguridad digital.
El keylogging representa una amenaza real en el panorama actual de ciberseguridad. Sin embargo, con precauciones adecuadas y una vigilancia constante, es posible reducir significativamente el riesgo de convertirse en víctima de esta modalidad de estafa.