Jardinería

Cómo podar un rosal en febrero para que estalle de flores el resto del año

Estos son los pasos que debes seguir para mantener tu planta en buen estado y con flores coloridas.
viernes, 31 de enero de 2025 · 06:45

Los expertos en jardinería, recomiendan que para tener un rosal hay que cuidarlo y ser meticuloso con el proceso. Si no cumples con estos pasos, de poco sirve querer tener un rosal florecido y tenerlo sano y vital. Pero la poda no solo consiste en eliminar las ramas viejas al azar, sino que tienes que conocer un procedimiento.

En el mes de enero, es el momento ideal para cuidar los rosales y que florezcan en la próxima temporada. Este mes marca el final del reposo invernal de los rosales: momento perfecto para realizar la poda de la planta, ya que la misma está 'durmiendo' y no sufrirá tanto estrés.

Cómo podar un rosal. Fuente: Canva.

¿Cómo podar y cuidar un rosal en febrero?

Podar una planta no solo es un proceso estético, sino que forma parte del cuidado vital del rosal. De esta forma, si eliminamos las ramas viejas, fomentamos un crecimiento mayor, concentrando nuestros recursos en producir unas flores mucho más abundantes y de calidad.

Por eso, cuando podamos rosales viejos, es crucial eliminar primero las ramas más antiguas (color marrón oscuro y su textura leñosa). De esta forma, rejuveneceremos la planta, dando brotes más jóvenes y productivos. Es importante tener en cuenta que no podar el rosal trae consecuencias negativas que provocan ramas con menos fuerza y energía.

Cómo podar un rosal y que estalle de flores. Fuente: Canva.
  1. Utilizar unas tijeras de podar bien afiladas y desinfectadas será la mejor forma para evitar la transmisión de enfermedades.
  2. Retira las ramas muertas, enfermas o dañadas para limpiar la estructura del rosal.
  3. Realiza los cortes en un ángulo de 45° y siempre por encima de una yema que apunte hacia el exterior.
  4. Busca crear una estructura bien abierta, eliminando ramas que se crucen o que crezcan hacia el interior.
  5. Evita dejar ramas y hojas podadas alrededor del rosal para prevenir la proliferación de hongos y plagas.