Reutiliza los tubos vacíos de papel higiénico y crear un increíble accesorio de decoración

Hoy en día, cuando reutilizar materiales toma mayor importancia, observar de forma distinta lo que normalmente tiramos puede abrir nuevas posibilidades. Un claro ejemplo es el cilindro de cartón que queda después de usar papel sanitario. Aunque muchos lo ven como desperdicio, tiene el potencial de volverse un adorno práctico y con estilo. Aquí te mostramos tres formas fáciles y originales de darle un nuevo uso a estos rollos, creando detalles únicos que pueden embellecer cualquier espacio de tu casa.

Arte mural en relieve: Usando solo cartón de tubos, unas tijeras y cola blanca, puedes armar una decoración mural con un estilo hecho a mano. Corta los tubos en círculos de un centímetro de ancho y aplástalos un poco para que parezcan hojas. Después, pégalos entre sí hasta formar flores o figuras repetidas. Cuando seque bien, aplica pintura en aerosol en color oro, plata o uno que combine con el resto del cuarto. Puedes fijarlo en una base de cartulina gruesa o colocarlo directamente sobre la pared. Esta manualidad queda ligera, bonita y hecha a tu gusto.

Soporte organizador de escritorio: Convertir los tubos en un lugar para guardar cosas del escritorio es práctico y también se ve bien. Júntalos parados, recorta cada uno con distintas medidas para que tenga movimiento, y pégalos sobre una tabla firme. Puedes decorarlos con papeles de colores, retazos de tela o pintarlos tú mismo para que se vean más elegantes. Sirve para poner lápices, pinceles, colores y otros elementos pequeños. También ayuda a mantener todo en orden y con un toque original.

Portavelas ecológico: Una opción sencilla y con buen aspecto es hacer un portavelas usando rollos de cartón. Corta varios de diferentes alturas, abre un extremo y dobla un poco los bordes para que queden con forma curva. Une tres o cuatro sobre una tabla hecha con madera usada y pon dentro velas falsas con luz. Al prenderlas, la combinación de brillo y sombra crea un ambiente cálido y natural, perfecto para compartir una comida o relajarse en casa por la noche.

Si se le pone algo de empeño, cosas tan comunes como los rollos vacíos del baño pueden transformarse en adornos que no solo embellecen, sino que además reflejan una forma de pensar más amigable con el planeta y llena de ingenio.