Estas son las 3 carreras universitarias más estresantes de todas, según la Universidad de Oxford

Estudiar en la universidad ya es un reto en sí mismo: exámenes, trabajos eternos y la presión de definir el futuro pueden pasar factura. Pero hay ciertas carreras que llevan el nivel de estrés al extremo. Según una investigación liderada por la prestigiosa Universidad de Oxford, existen disciplinas académicas que, por su carga emocional, mental y académica, colocan a los estudiantes bajo una presión constante. Oxford, con siglos de tradición en investigación educativa, no solo es una institución de élite, también es un termómetro de lo que ocurre en las aulas más exigentes del mundo.

Medicina: La primera carrera en la lista es Medicina. Es conocida por atraer a personas comprometidas, pero también por ser muy exigente. Según el informe, quienes eligen este camino deben afrontar rutinas muy demandantes, con clases prácticas en hospitales desde los primeros años y una presión emocional bastante fuerte. Saber que su aprendizaje puede afectar la salud de los pacientes provoca un nivel de tensión que no todos pueden soportar. Pasar la noche en vela antes de una evaluación o encontrarse con situaciones médicas difíciles genera un cansancio físico y mental que se vuelve difícil de sobrellevar.

Abogacía: Es un trayecto que exige recordar muchos datos, defender ideas con claridad y sobreponerse a los errores. El estudio remarca que quienes cursan esta disciplina leen muchísimo, participan en discusiones constantes y lidian con una gran rivalidad entre pares. El temor a fallar, la obligación de expresarse con firmeza ante los demás y el juicio constante sobre lo que dicen convierten a la clase en un verdadero desafío mental. A eso se suma el terror que provocan las pruebas orales, incluso entre quienes tienen excelentes calificaciones.

Ingieneria: En la tercera posición se encuentra la carrera de Ingeniería, un camino académico que se vuelve complicado no solo por los temas difíciles, sino también por la rapidez con la que hay que encontrar soluciones. De acuerdo con un estudio hecho por la Universidad de Oxford, quienes eligen esta especialidad enfrentan cálculos difíciles, tareas que no dan descanso y una presión constante por pensar ideas nuevas.

Equivocarse no es una alternativa, y el reloj siempre juega en contra. Esta combinación provoca un nivel alto de presión que puede causar dificultades para dormir, nerviosismo o cansancio extremo. Si bien todas las carreras tienen obstáculos, estas tres reúnen condiciones que hacen que el estrés sea algo casi diario.