Educación

Estos son los colegios de Colombia donde los niños están más felices, según descatada certificación nacional

Una nueva evaluación reconoce a los colegios que priorizan el bienestar emocional de sus estudiantes por encima de las calificaciones
miércoles, 28 de mayo de 2025 · 22:30

En Colombia, por primera vez, se reconoce oficialmente a los colegios donde los niños y adolescentes son verdaderamente felices. No por sus puntajes en pruebas estandarizadas ni por sus resultados en concursos académicos, sino por algo mucho más profundo: su capacidad de crear espacios donde los estudiantes se sienten seguros, valorados y emocionalmente acompañados. Esta mirada distinta nace de una certificación en Bienestar Escolar que evalúa cómo las instituciones trabajan por la salud mental, la convivencia armónica y la felicidad diaria de sus alumnos.

Los colegios donde aprender también es disfrutar

Escuela. Fuente: Canva

Algunas escuelas en distintas regiones del país han demostrado que se puede enseñar de una forma amena y positiva. En ciudades como Medellín, Cali, Bogotá e Ibagué funcionan varios centros educativos reconocidos, entre ellos el Liceo del Sur, el Instituto Comfamiliar Tolima y el Colegio Británico. ¿Qué comparten entre ellos? En estos lugares no solo se enseñan asignaturas tradicionales como ciencias o geografía, también se trabajan habilidades emocionales. Ofrecen talleres de desarrollo personal, espacios para hablar en grupo, momentos de recreación libre y un fuerte compromiso de los estudiantes en las actividades diarias del colegio.

Los chicos suelen describir sus jornadas con expresiones como “agradables”, “entretenidas” o “protegidas”. En estos entornos, los maestros cumplen un papel más completo: no solo enseñan, también acompañan, comprenden y apoyan a los alumnos. Se fomenta la empatía y se evita la competencia estricta. El objetivo principal es que cada estudiante se sienta valorado y a gusto, ya que ese bienestar es fundamental para que el conocimiento se desarrolle de forma genuina.

Una revolución silenciosa en las aulas

Educación. Fuente: Canva

La certificación no es simplemente otro papel decorativo. Simboliza una transformación en cómo se concibe el aprendizaje. Los colegios que la obtienen deben probar que integran a todos: alumnos, familias, docentes y autoridades se unen para proteger el bienestar emocional de los chicos.

Para conseguirlo, aplican medidas específicas: capacitaciones para maestros sobre emociones, mecanismos para que los estudiantes se expresen, encuentros con padres y propuestas que refuercen los lazos afectivos. El proceso de evaluación incluye visitas, charlas y análisis del ambiente escolar para ver si los niños disfrutan, colaboran, se sienten seguros y parte del grupo.

En Colombia empieza a reconocerse una forma distinta de calidad educativa, aquella que no se refleja en datos fríos, sino en gestos felices. Estas escuelas muestran que construir alegría en las aulas no solo es deseable, sino posible.