Pensión
Se confirmaron los cambios en la Pensión familiar en Colombia a partir de julio
A partir de julio, la pensión familiar en Colombia tendrá nuevas condiciones que amplían su alcance y ajustan su funcionamiento bajo la reforma pensionalDesde julio de 2025, los hogares colombianos verán modificadas las reglas de juego en cuanto a la pensión familiar. El mecanismo, que permite a parejas sumar semanas de cotización para alcanzar una jubilación conjunta, ha sido transformado por la reforma pensional impulsada por el Gobierno. Las nuevas condiciones amplían las posibilidades de acceder al beneficio, mientras reorganizan su estructura dentro del modelo de pilares que reemplazará el sistema actual.
Un beneficio más flexible y accesible

Antes, la pensión para familias solo estaba disponible para parejas casadas o que vivieran juntas como si lo estuvieran, y era necesario que los dos cotizaran en el mismo sistema. Con el cambio aprobado, esta restricción desaparece: ahora pueden unirse quienes estén en diferentes sistemas, siempre y cuando uno de los dos esté inscrito en el nuevo sistema contributivo. También sigue vigente la condición de reunir un mínimo de 1.300 semanas en total entre ambos, pero se permite combinar aportes realizados en el sistema público (Colpensiones) y en el privado.
Otra innovación es que ya no se pide una edad mínima para que cada persona pida el derecho. En el sistema anterior, cada persona debía tener la edad para pensionarse; 57 años para las mujeres y 62 para los hombres. Desde julio, solo basta que uno de los dos cumpla con ese requisito, lo que hace posible que las parejas accedan a la pensión conjunta antes, sin esperar a que ambos lleguen a la edad establecida.
Más allá del vínculo conyugal: cambios estructurales

La modificación también cambia cómo se ubica la pensión familiar dentro del sistema de jubilaciones. Este beneficio pasa a formar parte del pilar contributivo, lo que asegura el derecho a quienes no puedan alcanzar las semanas necesarias de manera individual, pero sí logren juntarlas junto a su pareja. Esto significa una transformación profunda en la forma en que el Estado valora el esfuerzo compartido de las familias para asegurar una vejez con condiciones dignas.
Al mismo tiempo, la pensión familiar deja de ser solo un acuerdo financiero entre fondos, y se convierte en una alternativa más accesible, solidaria y práctica. Se espera que esta reforma favorezca principalmente a las mujeres, que tradicionalmente han tenido más dificultades para reunir las semanas de cotización requeridas debido a tareas no remuneradas dentro del hogar.