La ciencia confirma a que edad finaliza la felicidad en las personas menores de 70 años

La búsqueda de la felicidad se ha convertido en uno de los objetivos primordiales de la humanidad desde tiempos inmemoriales. Esto ha llevado a las personas a explorar diferentes caminos para alcanzar el bienestar a largo plazo, de ser posible hasta el final de sus días.

No obstante, como resultado de diversas investigaciones, parece que la ciencia ha encontrado un dato que decepcionaría a gran parte de las personas: la felicidad podría terminar de manera imprevista, lo que lleva a pensar que, a pesar de los esfuerzos por mantenerla, solo se trata de una condición pasajera y que depende de factores fuera de nuestro control.

A qué edad termina la felicidad, según la ciencia

Estudios recientes indican que la felicidad no sigue una línea recta, sino que presenta una curva notable. Las investigaciones sugieren que el descenso del bienestar emocional comienza alrededor de los 18 años y, a partir de ese momento, disminuye progresivamente en los años siguientes.

Desde esa edad, la sensación de satisfacción personal se va perdiendo entre un 5 y 10% cada año, hasta llegar a una etapa en la que se toca fondo, que según la ciencia ocurre entre los 40 y 50 años. De hecho, un informe del National Bureau of Economic Research, organismo privado con sede en Estados Unidos, indicó que las personas nacidas en la década de los años 80 son las que, en este momento, estarían atravesando un periodo gris en su existencia.

En términos concretos, los datos revelan que la mayoría de la generación millennial estaría transitando por su etapa más crítica en cuanto a felicidad se refiere, siendo los 47,2 años la edad en la que alcanzan el punto más bajo de bienestar emocional.

Sin embargo, esta caída no dura toda la vida. Aquí es cuando entra a colación el concepto conocido como la ‘Curva de la felicidad’, que, según The Guardian, tiene forma de letra ‘U’. Esto implica que, tras un periodo de incertidumbre marcado por una sensación de insatisfacción y desafíos personales durante la mediana edad, las cosas vuelven a mejorar, retomando una línea ascendente de bienestar que suele ocurrir alrededor de los 60 años.

Es importante resaltar que estos son solo datos generales y no representan una norma aplicable a todos los individuos, ya que la información recabada se basa en las respuestas de personas a preguntas sencillas sobre su estado emocional, lo que no necesariamente refleja la realidad de cada uno.

AG