Deudas
“Puedo llegar a la carcel”: fundador de empresa colombiana de alimentos lanza pedido en redes tras la crisis
El creador de Platanitos Cope rompió el silencio en Instagram, reveló que su deuda con la Dian podría enviarlo a prisión y lanzó una campaña para salvar su empresa
La tradicional empresa del Valle del Cauca, Platanitos Cope, se enfrenta a una de las peores crisis desde su creación. David Arango Arévalo, su creador, encendió las alarmas al compartir un video en redes sociales en el que aseguró que podría terminar en prisión por una deuda pendiente con la Dian. Todo comenzó tras la desaparición de los almacenes La 14, su mayor comprador, lo que dejó a la compañía sin forma de cumplir con sus compromisos tributarios.
En su declaración, Arango detalló que durante mucho tiempo, el 90 % de sus ventas dependían de La 14. Sin embargo, luego del cierre de esa cadena durante la pandemia, la firma cayó en una situación insostenible. “Puedo ir preso en menos de 60 días”, expresó, señalando que el impuesto al valor agregado fue cobrado, pero no abonado, debido al colapso de su cliente principal, generando un desfase económico que aún no logra resolver.
Una propuesta que busca salvarlo todo
Frente a la gravedad del panorama, Arango lanzó un movimiento llamado “Todos somos Cope”, una campaña de donaciones a través del sitio Vaki. Según explicó, el dinero recolectado va directamente a una cuenta judicializada, lo que asegura que cada peso sea usado para saldar las deudas oficiales. Aunque algunos familiares mostraron desconfianza, la iniciativa empezó a mostrar señales alentadoras.
Varias personas aportaron montos pequeños, y algunas celebridades también se unieron, tanto con donaciones como compartiendo el caso públicamente. Con esta exposición, el empresario confía en poder salvar su firma, una empresa colombiana con más de 20 años de historia, y evitar su desaparición definitiva.
Una empresa con historia familiar
Hace dos décadas, David comenzó a producir Platanitos Cope inspirado en una fórmula heredada de su abuela, mientras cursaba la universidad. Con apoyo de su familia, levantaron una fábrica y lograron crecer en todo el Valle del Cauca. Incluso, incorporaron tecnología extranjera y construyeron una cadena de distribución estable, hasta que una fuerte crisis los derrumbó.
Actualmente, el equipo se redujo a 9 personas y todos figuran en centrales de riesgo como Datacrédito, por lo que una posible venta no resulta viable. Aunque el panorama es complejo, Arango sigue con esperanzas y apuesta a que su campaña de ayuda colectiva evite que este proyecto termine en tragedia.
