Esta es la historia del terreno por la cual el alcalde de Soacha fue amenazado de muerte

Juan Carlos Saldarriaga, alcalde del municipio de Soacha dio a conocer que fue amenazado de muerte, y uno de los motivos sería la expropiación de un lote de 300 áreas en la comuna cuatro del municipio, acción que tenia como finalidad evitar que los tierreros se adjudiquen la zona.

El mandatario anunció por medio de un comunicado que han intentado quitarle la vida en al menos dos ocasiones, sin embargo, se dice fiel a sus principios y piensa seguir adelante con plan, el cual estaría por decretar a pesar de las amenazas y extorsiones.

“No me va a temblar la mano para firmar la expropiación de 300 hectáreas en la comuna 4. Mi conciencia y mis principios no se venden. Han intentado quitarme la vida en dos intentos, pero no va a haber nadie que me pueda extorsionar porque esa tierra es la de nuestros hijos en el futuro".

Estas fueron las palabras de Saldarriaga, quien hace énfasis sobre el plan a futuro que tiene sobre la extensión de tierra, en la cual asegura que será utilizada para un parque ambiental.

¿Cómo surgió el problema con el lote?

Esta polémica sigue en pie a dos años de que estallara, pues todo ocurrió en 2020, cuando la pandemia por covid-19 estaba en su punto más alto. Por esas fechas un grupo de personas se estableció en la zona, que se ubica en la vereda de Panamá, en la parte alta de la Ciudadela Sucre, sobre todo a la dura situación que las orilló a dejar sus casas; migrantes y familias de desplazados eran mayoría.

A partir de ese momento aparecieron los ‘tierreros’, quienes afirmaron que el lote les pertenecía, sin embargo les ofrecieron la oportunidad de entregarles pequeños lotes a cambio de 20 millones de pesos.

A mediados de 2020, las autoridades del municipio llegaron para despejar el predio, desalojando a las familias que ya estaban instaladas. Esto obligó a las autoridades a mantenerse en el lugar, pues cada que se retiraban los tierreros aprovechaban para retomar el sitio.

Para evitar el transito hacía la zona, las autoridades del municipio optaron por construir un jarillón, pero su decisión no sirvió, pues encontraron en mayo de 2021, caminos de tierra, y el uso de retroexcavadores para eliminar las acciones emprendidas por las autoridades.

Funcionarios de la Alcaldía y la Policía del Municipio impusieron sanciones a las personas que operaban la maquinaria, sin embargo, a finales de ese mese, comenzaron a circular anuncios en los que se ofrecían los lotes por 20 millones de pesos, como en un comienzo cuando se instalaron las personas en 2020.

Esto llevó a que el terreno fuera declarado como zona de protección ambiental, ya que se considera un área de alto valor ecológico, pues con esto la Alcaldía busca que la zona se convierta en uno de los baluartes de Soacha.

AG