La zona rural del municipio de Toribío, en el departamento del Cauca, ha sido testigo del secuestro de más de 10 militares en sus tierra a manos de indígenas, quienes les quitaron su libertad cuando se encontraban en un operativo para detener a un cabecilla de las disidencias de las Farc.

Durante la detención, uno de los miembros de la comunidad indígena resultó herido al llevarse a cabo la operación, por lo que el grupo decidió tomar la decisión de secuestrar y retener a los militares como consecuenci de los hechos.

A consecuencia de esto, el Ejército Nacional lanzó un comunicado oficial en donde dicen que: "Las tropas del Comando Específico del Cauca hacen presencia en la vereda La Pila, municipio de Toribío, en cumplimiento a una orden judicial emitida por la Fiscalía General de la Nación, donde fue capturado un sujeto que era requerido por el delito de homicidio agravado y fabricación, porte y tenencia ilegal de armas de fuego".

Con información adicional por parte del Ejército, se ha conocido que durante el procedimiento los militares fueron rodeados de "forma tumultuaria y violenta" por más de 700 personas que formaban parte de la Guardia Indígena, impidiendo así el proceso de detención y causando la herida de uno de los suyos al momento de intentar escapar.

La institución añade que el hobre en cuestión se encuentra siendo atendido por las autoridades correspondientes, además de que: "Información preliminar indica que el sujeto resultó herido al intentar escapar, al parecer, como producto de una cortadura en una de sus piernas; sin embargo, esto será motivo de investigación por parte de las autoridades competentes para confirmarlo o desvirtuarlo".

Los últimos movimientos en la zona

En el lugar de los hechos ya se encuentran funcionarios de la Alcaldía Municipal, Gobernación del Cauca, Defensoría del Pueblo, Personería de Toribío y autoridades tradicionales que intentaron calmar los ánimos y que fueran liberados los militares.

La institución instó a la comunidad el no interferir en las operaciones militares, ya que esto podría ser considerado como obstrucción a la autoridad y podría acarrear consigo castigos severos. "La Unidad militar interpondrá las denuncias respectivas por secuestro y asonada entre otras conductas punibles que pudiesen configurarse, ante las autoridades competentes", finalizó su mensaje.

JAP