Volcán Nevado del Ruiz: ¿Cuál es el protocolo del SGC frente a una alerta roja?

El Servicio Geológico Colombiano (SGC) decretó el 31 de marzo la alerta color naranja sobre el volcán Nevado del Ruiz, algo que no se veía desde hace 20 años, pero debido a las fuerte actividad sísmica, y fumarolas con ceniza las previsiones de un aumento sobre el nivel de alerta sigue latente.

La actividad en los días recientes del cráter es instable, pues diario hay registro de sismos pero por el momento el SGC mantiene el nivel de alerta inicial aunque no descarta se suba a la siguiente categoría, que en este caso sería una eventual erupción.

¿Cuáles son las zonas de influencia del volcán?

Un total de seis departamentos son los afectados debido a la zona de influencia del volcán; Tolima, Caldas, Risaralda, Valle del Cauca, Quindío y Cundinamarca, entre estos son 22 municipios los que resienten los efectos del cráter que no deja de mostrar variaciones en su actividad todos los días.

Prueba de esto es que el SGC dio a conocer la salida de dióxido de azufre hacía la atmosfera en mayores cantidades comparado con días previos a lo cual se suman las anomalías térmicas del cráter y la actividad sísmica, llegándose a registrar hasta 3 mil sismos la semana anterior.

Estas y otras cuestiones podrían llevar a las autoridades a decretar la alerta roja, lo cual indicaría una inminente erupción o que dicho fenómeno natural se encuentra en curso. Es por ello que el SGC además de recomendaciones, dio a conocer el protocolo que seguiría en caso de que el desastre ocurra.

Esto es lo que se debe tener en cuenta al decretarse una alerta roja

La entidad realiza monitoreos constantes sobre la actividad del Nevado del Ruiz, con sofisticados equipos que podrían confirmar la erupción, la cual, tras conocer que el evento es inminente, podrían pasar entre 10 y 15 minutos para hacerlo oficial.

Cuando se ha confirmado el fenómeno comienza el contacto con el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos y Desastres, un procedimiento que no demora más de un minuto para atender a la población que este en riesgo latente.

Una vez esté en curso el evento, no es posible determinar con precisión como es que transcurrirá todo, pero si la erupción es de una mayor magnitud a lo visto la última vez, las afectaciones no solo a las comunidades cercanas sino a los ríos, serían de consideración debido a los flujos producto del fenómeno.

AG