Crisis hídrica en Bogotá
El anuncio del Gobierno que llena de esperanza a los colombianos sobre un tema muy importante
El presidente Petro plantea una medida extrema ante la alarmante escasez de agua. ¿Será suficiente para evitar el "día cero"?La falta de lluvias golpea con fuerza a Bogotá, llevando al racionamiento de agua en la ciudad. Ante la gravedad del problema, el presidente Gustavo Petro sugirió declarar la ciudad en situación de desastre, una medida que busca enfrentar los desafíos de abastecimiento hídrico que afectan a millones de personas.
Desde el mes de abril, Bogotá experimenta una reducción en los niveles de sus embalses, especialmente el Sistema Chingaza, el cual abastece gran parte de la ciudad. La alcaldía de Bogotá, encabezada por Carlos Fernando Galán, ha implementado racionamientos periódicos, mientras monitorea de cerca el estado de los embalses. Sin embargo, el mandatario local advirtió que si el nivel de Chingaza baja al 36%, podría desencadenarse el temido "día cero", cuando se tomarán medidas drásticas.
A pesar de las lluvias esporádicas que se registraron, estas no fueron suficientes para contrarrestar los efectos de la sequía, exacerbada por el fenómeno de El Niño. "Bogotá hoy es la ciudad más grande del mundo que se queda sin agua", advirtió el presidente Petro, enfatizando la magnitud de la crisis.
Medidas para enfrentar la crisis
Petro subrayó la necesidad de una respuesta inmediata y articulada. Propuso unificar los presupuestos nacionales, distritales y municipales para implementar sistemas de recolección de agua lluvia en edificios y hogares. Según el presidente, estos sistemas permitirían reutilizar el agua para actividades que no requieren ser potable, como la limpieza del hogar. Además, destacó que el problema es de largo plazo, y que deben tomarse medidas estructurales como la revitalización de la selva amazónica y la mejora del río Bogotá.
“La ciudad amerita un proceso de emergencia dado que las actuales lluvias no devolverán el embalse de Chingaza a niveles normales antes de la nueva temporada de sequía en enero”, explicó Petro. Además, indicó que si no se toman medidas a tiempo, Bogotá podría ser la primera ciudad de gran tamaño en quedarse sin agua.
A pesar de las propuestas, la alcaldía aún evalúa la viabilidad de decretar la situación de desastre. Mientras tanto, la capital sigue enfrentando una crisis que amenaza con agudizarse, poniendo en riesgo el acceso al agua para millones de sus habitantes.